El ébola se volvió a reactivar en las últimas semanas en el noroeste de la República Democrática del Congo (RDC), donde un brote ha causado ya 12 muertes confirmadas -un número que asciende a 25 si se tienen en cuenta todos los fallecimientos con síntomas de la enfermedad- y 35 casos positivos.
Este brote de ébola, detectado en principio en zonas rurales y que después alcanzó el área urbana de Mbandaka, es el noveno que golpea a la República Democrática del Congo desde que se descubrió el virus en 1976 en este país, cuando entonces se denominaba Zaire.
En la RDC se realiza una campaña de inmunización en la que se utiliza la vacuna experimental rVSV-ZEBOV, probada ya en Guinea Conakri tras la epidemia de 2014 a 2016.
La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %.
Sus primeros síntomas: Fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.
La peor epidemia de ébola conocida se declaró en marzo de 2014, con los primeros casos en diciembre de 2013 en Guinea Conakri, desde donde se expandió a Sierra Leona y Liberia.
La OMS marcó el fin de la epidemia en enero de 2016, después de registrarse 11.300 muertes y más de 28.500 casos, aunque ha admitido que estas cifras podrían ser conservadoras. EFE