La falta de efectivo en Valencia mantiene al borde de la desesperación a los ciudadanos. La situación afecta a todos por igual, tanto a los compradores como a los vendedores, porque todos quieren contar con los billetes disponibles para realizar sus transacciones comerciales.
Las colas en los alrededores de los cajeros automáticos comienzan de madrugada. La gente hace el sacrificio de pararse más temprano, porque a media mañana el dinero se acaba. Son horas de trabajo las que se pierden, en busca del efectivo.
Quien quiera cargar billetes suficientes, tiene que ir a los cajeros cada día que le sea posible, porque solo se permite sacar 10 mil bolívares diarios del mismo banco. Si se utiliza un cajero distinto al banco donde se tiene la cuenta, solo puede sacar cinco mil bolívares, que por supuesto alcanza para casi nada.

Todo el mundo está ansioso por obtener en físico el dinero que tanto le costó ganar, y eso hace que en muchas oportunidades, se presenten enfrentamientos entre las personas. El promedio de espera es de cuatro horas aproximadamente.
Los cajeros representan la única opción, porque por taquilla los bancos solo están suministrando los montos solicitados, en billetes de 10 y 20 bolívares, que son rechazados en los establecimientos comerciales.
Ana López caminaba este jueves por la avenida Bolívar de Valencia. Se quejó porque ya había recorrido cuatro sucursales del Banco Bicentenario y ninguno estaba entregando dinero.

“Tengo cuatro días con este calvario, esto es para locos”.
Luzmarina Atehortúa también estaba furiosa porque fue para el banco y no le dieron dinero, con la atenuante de que no tenía efectivos para pagar el pasaje de regreso a su casa.
Comentó que es una burla del Presidente Maduro, que ahora salga a anunciar que va a entrar en circulación un billete de a cien mil bolívares, porque eso no lo verá nadie.

Denisse Castillo también se quejó de no poder cargar dinero. Dijo que aparentemente los billetes circulan solo entre los bancos, porque la gente en la calle no tiene.
Lo único positivo que le ve a la situación, es que ahora los delincuentes no roban a la gente honesta, porque saben que no llevan billetes encima.
Jany González tiene un puesto donde ofrecen plátanos. Cerca del mediodía no había vendido nada por falta de efectivo. Según dijo, la gente le pregunta el precio y sigue porque no tiene billetes para pagar. Lejos está de poder hacerse de un punto de ventas, porque están muy difíciles.

Angel Segura salió de un banco con su paquetico de diez bolívares. Los mostró y se preguntó quién podría ver un billete de cien mil, si en los bancos solo entregan de 10 y 20 bolívares.
Adicionó que si a alguien le llegan a dar un billete de los que anunció el Presidente, tendrá que gastarlo todo de una vez porque nadie le dará un vuelto de 10 mil, por ejemplo.