«Avianca no puede más», dijo a radios locales el presidente de la aerolínea, Germán Efromovich. «Los pilotos que están en paro no quieren negociar (…) ahora quien va a decidir esto es la justicia».
«Lamentamos que la administración haya dejado (…) a los pilotos sentados en la mesa», dijo por su parte Jaime Hernández Sierra, presidente del sindicato Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (ACDAC), que se mostró dispuesto a mantener las negociaciones auspiciadas por el gobierno.
El cese de actividades ha afectado a más 162.000 pasajeros por la cancelación de 1.690 vuelos nacionales e internacionales, equivalentes al 49 por ciento de los itinerarios programados, según datos de la compañía.
La aerolínea solicitó el lunes a las autoridades judiciales que declaren ilegal el cese de actividades que involucra a 700 de los 1.388 pilotos de Avianca en Colombia, agrupados en ACDAC, uno de los dos sindicatos de pilotos en la compañía.
La huelga podría extenderse hasta 60 días, según el sindicato, que reclama mejoras económicas y de seguridad aérea.
Avianca, que controla 60% del mercado interno, ha insistido en que la huelga es ilegal porque a su juicio contraviene la normativa colombiana que impide paralizar un «servicio público esencial», y no cuenta con el respaldo de la mitad más uno de los 8.500 trabajadores de la empresa.
«Después de ocho días de conversaciones adicionales en el ministerio de Trabajo (…) ACDAC no aceptó en el plazo establecido, la oferta definitiva presentada por Avianca», que venció a la medianoche del martes, señaló la empresa en un comunicado.
ACDAC alegó en otro comunicado que varios de los preacuerdos alcanzados fueron modificados y debía llevar la propuesta a una asamblea antes de poder pronunciarse.
La compañía, que suspendió la venta de tiquetes hasta el 5 de octubre como medida preventiva, ha indicado que tiene perdidas de 2,5 millones de dólares diarios debido a huelga.
De declararse la ilegalidad de la huelga, «Avianca va a despedir a quien no venga a trabajar», manifestó Efromovich la semana pasada.
