Los católicos colombianos conmemoraron hoy el inicio de la Semana Santa con un llamado a preservar el árbol nacional, la Palma de Cera, cuyas hojas son empleadas en el Domingo de Ramos a pesar de estar en vía de extinción.
«Más de mil 700 especímenes de Palma de Cera y más de siete mil especies de fauna han sido incautadas en lo que va del 2018 como resultado de los operativos realizados por la Policía Nacional y las autoridades ambientales», dijo a periodistas el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo.
El funcionario recordó que la Semana Santa debe ser en armonía con la vida y en paz con la naturaleza. Podemos celebrar de múltiples maneras, sin hacer daño a especies que tienen grandes riesgos como la Palma de Cera.
Según las autoridades ambientales, de las 12 especies de Palma de Cera que existen en el mundo, Colombia cuenta con siete, todas ellas en vía de extinción.
Los principales factores de peligro para esta especie son la pérdida de hábitat para su crecimiento y reproducción, y la extracción del ramo durante la Semana Santa, aunque esta última práctica ha disminuido en los últimos años.
Según datos del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, en lo que va de marzo se han incautado 15 mil 219 ejemplares de Palma de Cera y mil 38 de otras especies de flora.
La Palma de Cera, que alcanza una altura de 60 metros, es una palma nativa de los valles altos andinos del Parque Nacional Natural Los Nevados, en los departamentos de Quindío, Risaralda y Tolima, en el centro de Colombia.
La especie fue adoptada como árbol nacional mediante la Ley 61 del 16 de septiembre de 1985.
