Decenas de atrincherados en una sinagoga continuaban este jueves por la mañana resistiéndose a la evacuación de la colonia israelí de Amona, en la Cisjordania ocupada, indicó la policía.
Centenares de policías comenzaron a evacuar el miércoles a aproximadamente 300 habitantes de la emblemática colonia tras una decisión de la justicia israelí, donde debieron enfrentarse a golpes contra jóvenes con fuertes convicciones judías y con la certeza de que esas tierras de Cisjordania, territorio palestino ocupado desde 1967, son israelíes.
Dejando de lado algunos incidentes menores y detenciones, los enfrentamientos del miércoles, a pesar de su importancia, no alcanzaron un nivel de violencia cuyo coste político hubiese sido elevado para el Gobierno de derecha de Benjamin Netanyahu.
Unos 24 policías resultaron levemente heridos, 800 personas fueron alejadas del sitio y 13 detenidas, indicó un portavoz de la policía, Micky Rosenfeld.
La colonia es objeto de una batalla política y legal que duró desde su creación, en 1995.
En 2014, el Tribunal Supremo juzgó el asentamiento ilegal desde el punto de vista del derecho israelí al estar construida en tierras privadas palestinas y ordenó su destrucción.
La ONU y gran parte de la comunidad internacional no hacen distinciones y consideran que todas las colonias israelíes en los territorios palestinos ocupados son ilegales.
