El padre Pedro De Freitas saluda a la feligresía frente a la imagen de la virgen. (Foto cortesía).

Con alegría y mucho entusiasmo, la feligresía carabobeña asistió este domingo a la Misa Criolla que se ofició en la Catedral para dar inicio a las fiestas en honor a Nuestra Señora del Socorro, patrona de Valencia.

Previo a la ceremonia religiosa, el padre Alfredo Fermín, párroco de La Asunción y Santa Rita de El Trigal, leyó el pregón de las fiestas, donde destacó el significado de la virgen María, en sus distintas advocaciones, para los católicos.

Refirió que a la sagrada imagen se le puede pedir algún favor, porque siempre se ha caracterizado por ser auxilio de los cristianos.

“Esta Mujer es tan amorosa y tan solícita, que no solo lleva ante su Hijo las peticiones que sus hijos le hacen a diario, sino que muchas veces se adelanta a esos clamores, pues ella ya sabe qué necesita el más pobre y el más desvalido. Ella conoce la misericordia de Dios, la piedad y la comprensión; revestida está de la gloria divina, por esto no espera que se recurra a ella”.

Citó que San José fue el primer hombre que se enamoró de esta mujer, pero ahora todos los cristianos la aman por estar siempre presta a socorrerlos.

Comentó que su devoción por la virgen nació el 13 de noviembre de 1994, cuando ingresó al seminario Nuestra Señora del Socorro. En esa oportunidad monseñor José Jiménez, al finalizar el festejo por la virgen, se lo presentó al arzobispo monseñor Jorge Urosa y dijo “este es Alfredo Fermín quien por cierto está de cumpleaños”.

Fue así como se dio cuenta que nació el mismo día de la celebración de la virgen y comenzó su devoción por ella.

El padre Alfredo Fermín leyó el pregón de este año. (Foto cortesía).

“Gracias a Dios por habernos dado el Socorro de Valencia”.

El padre Pedro De Freitas, comenzó la celebración de la Misa Criolla pidiendo un aplauso para la  virgen.

En la homilía se refirió al pasaje de la Biblia, según San Lucas, donde se narra el encuentro de Nuestro Señor Jesús con republicano rico llamado Zaqueo, cuya vida cambió notablemente luego de su conversación con el hijo de Dios.

El sacerdote reiteró que Dios es misericordioso y nos ama más allá de nuestros pecados y deficiencias.

“Su amor y misericordia deben mover nuestros corazones a una verdadera conversión, renunciando a nuestras pequeñeces y resarciendo el mal que hayamos podido haber hecho”.

La parte musical de la ceremonia religiosa estuvo a cargo del grupo Melodías de Jesús, de la parroquia Michelena, dirigida por María Gabriela Betancourt.

Las candidatas a reina de las Fiestas del Socorro estuvieron presentes y participaron en las ofrendas.

La imagen de Nuestra Señora del Socorro estuvo al lado derecho del altar durante toda la ceremonia eclesiástica. Luego fue llevada de nuevo a su capilla, para dar inicio al tradicional besamanos, que se mantendrá hasta el 3 de noviembre.

En este tiempo, los fieles tienen la oportunidad de acercarse a la imagen para hacerle peticiones teniéndola más cerca.

El padre Pedro invitó a la feligresía a unirse a las festividades de la virgen, sobre todo a participar en la misa central del 13 de noviembre, que se realizará en el Forum de Valencia.




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