Abatido secuestrador que mantenía cautiva a una madre y sus dos hijos en Mariara
/ Foto referencial

Yemil José Gallardo Mora, el comerciante de 44 años que estranguló a su esposa Erika Elena Rodríguez Urbano (31) en un hotel del centro de Caracas, trató de engañar a los familiares alegando que los habían secuestrado y solo el pudo escapar.

Pero quedó al descubierto porque no pudo sostener su mentira y terminó confesando que la mató durante una discusión por dinero. El hombre fue presentado en el Palacio de Justicia, la Fiscal Omaira García lo acusó por femicidio agravado, delito contemplado en la Ley Sobre Derechos de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y el Tribunal 4 de Control de Caracas decretó su detención y reclusión en la cárcel de Yare I.

Erika y Yemil tenían un año de relación. El miércoles 16 salieron de Ciudad Bolívar para negociar en Caracas una camioneta Chevrolet Silverado con cabina.

Erika era TSU en agronomía, egresada del IUTLL de Valle de La Pascua, estado Guárico, segunda de 4 hermanos y madre de un niño de 8 años.

Gallardo compraba alimentos en la frontera con Brasil, en Santa Elena de Uairén y en El Dorado, y los revendía en Ciudad Bolívar.

Ella mantuvo contacto con su familia hasta las 5 de la tarde del domingo 20, cuando le dijo a su madre que la llamara más tarde porque tenía que hacer algo urgente, pero a partir de las 9:00 p.m la llamaron y no respondió más el celular.

El lunes su madre fue a la casa de la familia de Gallardo en Ciudad Bolívar, notó que estaban nerviosos y comenzó a sospechar. Llamaron a un hermano de él que vive en Las Adjuntas (Caracas) y el hombre les contó que el comerciante había llegado esa madrugada, con las ropas sucias, orina en sus pantalones, contando que habían sido secuestrados y él logró escapar.

La madre de Erika pidió que se lo pusieran al teléfono pero le dijeron que Yamil no podía hablar porque estaba sedado.

Ante evidencias de que algo grave había pasado con Erika, notificaron a las autoridades, una comisión de la Policía de Caracas lo detuvo en Las Adjuntas y confesó.

Mientras tanto, la camarera que fue a asear la habitación del hotel Excelsior, en la parroquia Santa Teresa, encontró el cadáver y avisaron al Cicpc. Había sido estrangulada.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.