El abogado del caso, Mohamed al Hasan al Amin, dijo a los medios presentes en el tribunal, entre ellos Efe, que Babiker «sólo tiene un caso pendiente por poseer una casa y dos terrenos residenciales de forma ilícita, según la acusación».
Explicó que esas propiedades le fueron dadas por su marido, por lo tanto, «si hubiera infracción, sería responsabilidad de Al Bashir y no de su mujer».
Afirmó que Babiker «es inocente» y apuntó que detrás del caso están «los rivales de Al Bashir para humillar y ofender a su mujer». «El tribunal no encontrará infracción para condenarla», agregó.
Hoy se celebró la primera sesión con la defensa de Babiker, que rechazó la presencia de medios de comunicación y periodistas y pidió que a partir de ahora tengan lugar a puerta cerrada; sin embargo, el juez reiteró que la sesiones serán públicas, a menos que las circunstancias exijan lo contrario.
El juez fijó la próxima sesión para el 24 de octubre, cuando se escuchará al investigador en el caso.
Babiker fue detenida en diciembre de 2019 en su casa en el acomodado barrio de Kafuri, aunque actualmente se encuentra en libertad, imputada por los terrenos residenciales y otros privilegios que recibió al ser la primera dama.
Por su parte, Al Bashir fue condenado en 2019 a dos años de prisión por enriquecimiento ilícito y tráfico ilegal de divisas, y todavía está siendo juzgado por el golpe de Estado que le llevó al poder en 1989.
El dictador fue depuesto el 11 de abril de 2019 por los militares tras meses de protestas populares y acampadas callejeras, en medio de una profunda crisis económica y política que puso fin a sus 30 años en el poder.
Además, la Corte Penal Internacional lo reclama para juzgarlo por genocidio y crímenes de lesa humanidad cometidos en el conflicto de Darfur entre 2003 y 2008.
