La suspensión por cinco años más de los aranceles que se impusieron Estados Unidos y la Unión Europea (UE) en la disputa en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las ayudas públicas ilegales a Boeing y Airbus entra en vigor este domingo, tras el acuerdo logrado en junio entre Bruselas y Washington.
Los aranceles ya estaban interrumpidos gracias a un pacto alcanzado el pasado marzo para dejarlos sin efecto durante cuatro meses, pero ahora seguirán suspendidos un lustro más.
El 15 de junio el presidente estadounidense, Joe Biden, participó en Bruselas en una cumbre con los presidentes de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel, y ese mismo día se anunció el segundo pacto para dejar de aplicar las sanciones comerciales.
Durante una llamada telefónica con periodistas, la representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, indicó que el acuerdo preveía extender la suspensión de los aranceles mutuos por cinco años, a partir del 11 de julio.
Aun así, la responsable estadounidense recalcó que su país mantendría la suspensión «siempre y cuando el apoyo de la UE a Airbus sea coherente con los términos del acuerdo», es decir, que no cruce ninguna «línea roja y los fabricantes de EE. UU. puedan competir de forma justa».
Con los aranceles valorados en hasta 11.500 millones de dólares suspendidos, ambos bloques se centrarán también en abordar juntos las prácticas anticompetitivas de partes terceras que puedan perjudicar sus sectores aeronáuticos civiles.
Los aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones europeas por un valor aproximado de 7.500 millones de dólares (6.172 millones de euros) estuvieron vigentes desde octubre de 2019 hasta marzo de 2021, cuando se logró el primer acuerdo para suspenderlos temporalmente hasta julio de este mismo año.
Gravaban con una tasa adicional del 25 % a 113 categorías de producto en España, entre ellos, el aceite de oliva envasado, vinos tranquilos envasados (con alcohol inferior a catorce grados), quesos, aceitunas verdes, la carne de porcino, cítricos o conservas de moluscos.
Los productos de la industria de alimentación y bebidas española afectados representaban el 53,1 % de los exportados a Estados Unidos y estaban entre los 20 más vendidos a ese país.
Washington también impuso aranceles del 15 % a los productos de la industria aeronáutica.
En cuanto a la respuesta de los Veintisiete, en noviembre del año 2020 la Comisión aprobó el reglamento de ejecución y la lista de productos sobre los que se aplicaron las contramedidas arancelarias a Estados Unidos, por un importe aproximado de 4.000 millones de dólares (3.292 millones de euros) .
La lista de productos afectados por los aranceles incluía varios modelos de aviones Boeing, productos agrícolas y bienes industriales, y se les aplicaba un porcentaje del 15 % o 25 %, según precisó la Comisión el año pasado.
Entre los productos agrícolas figuraban tabaco, cacahuetes, nueces, semillas, tomates dulces, savia y estratos vegetales, trigo, aceites vegetales, fruta, melaza de caña de azúcar, vainilla, zumos y quesos, espirituosos, salsas, sopas y siropes, chocolate y cacao, extracto de café y pulpa de remolacha.
Otros productos en la lista eran palas cargadoras autopropulsadas, peptonas y proteínas, tractores, equipos de gimnasio, equipos de casino, videojuegos, billares, bolsas, maletas y carteras, plásticos, vieiras, vehículos de motor para fines especiales, salmón, aceites esenciales, algodón, piezas de bicicleta y peces ornamentales.
La disputa, una de las más largas de la historia de la OMC, comenzó en 2004, cuando Estados Unidos inició un procedimiento en la OMC contra la UE, al alegar que la Unión subvencionaba ilegalmente a Airbus.
El club comunitario también presentó una denuncia contra los Estados Unidos en mayo de 2005 por su apoyo ilegal a Boeing.
La OMC permitió a Estados Unidos imponer aranceles en mayo de 2018 y Washington comenzó a aplicarlos en octubre de 2019. En marzo de 2019, esa organización también dio luz verde a que la UE estableciera aranceles a EE. UU., por lo que el club comunitario los aprobó el pasado noviembre.
El acuerdo logrado en junio no incluye los aranceles del 25 % al acero y del 10 % al aluminio comunitarios, aprobados durante la presidencia de Donald Trump.
Tampoco cubre las represalias aduaneras de EE. UU. contra la aceituna negra de mesa, asociadas a un litigio distinto, que comenzó en 2018, vinculado a un proceso «antidumping», impulsado por la Administración de Trump contra las subvenciones comunitarias. EFE
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