El segundo día de la novena ronda de negociaciones sobre la paz en Siria comenzó el 26 de enero en Viena, con pocas expectativas de que las partes puedan avanzar hacia una solución dialogada para acabar con la guerra que dura ya siete años.
La delegación de la oposición siria, encabeza por la llamada Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), se reunió primero, con el mediador de la ONU, Staffan de Mistura.
Para la tarde de hoy está previsto que la delegación del Gobierno sirio se encuentre con el equipo del mediador para presentar sus propuestas para avanzar en el diálogo.
La ronda de Viena, convocada para solo dos días, terminará hoy y está oficialmente centrada en tantear avances para la elaboración de una nueva Constitución para Siria.
Estas conversaciones suceden a pocos días de un con «congreso de diálogo nacional» para Siria, convocado por Rusia, la principal potencia militar extranjera en el conflicto y que apoya al presidente de este país, Bachar Al Asad.
La oposición siria, crítica con la apertura de otras iniciativa de paz, al margen de la vía de la ONU, aún no ha decidido si acudirá a la reunión en la ciudad rusa de Sochi, en el Mar Negro, la semana que viene.
Yehia Aridi, un portavoz de la CSN, dijo hoy ante la prensa en la sede vienesa de la ONU que los opositores anunciarán hoy mismo su decisión final sobre si acuden o no a Sochi.
«No sabemos aún. Esperamos anunciarlo hoy», dijo el representante de la CSN, la principal alianza opositora siria.
Según la CSN, todo depende del compromiso del Gobierno sirio para seguir la vía negociadora basada en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Aridi destacó hoy que los opositores son «flexibles» y están «comprometidos» para alcanzar el objetivo de «devolver la vida» a Siria, para que sea un «lugar seguro al que el pueblo (desplazado) pueda volver».
«Esto es el segundo día. Esta ronda es crucial porque determinará el compromiso de las partes para implementar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, en particular la 2254», dijo Aridi.
Esta resolución, de diciembre de 2015, exige un alto el fuego y una vía negociada para poner fin a la guerra siria, que ha causado ya unos 400 mil muertos y millones de desplazados.
