El diputado Alfonso Marquina en representación de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, informó que la inflación acumulada hasta el mes de julio fue de 1.579,2%, y la anual es de 264.782,2 por ciento.

El parlamentario señaló además que en julio la inflación se ubicó en 33,8%, lo que representa un incremento de casi 10 puntos porcentuales con respecto al mes de junio.

Marquina explicó que la caída de los niveles de la hiperinflación tiene una relación directa con la reducción del consumo de los venezolanos, que cayó 35% en lo que va de año.

Subrayó que los residente de Venezuela no solo comen menos, sino que comen mal.

Refirió que el consumo de carne de res pasó de 23 kilos al mes, en el año 2012, a 4 kilos en 2019, una reducción de 80%. En el caso del pollo y los huevos, la caída en los últimos 4 años ha sido de 70%: en el año 2015 el venezolano que ganaba un salario mínimo accedía a 22 kilos de pollo, pero actualmente compra 5 kilos al mes.

A su entender la hiperinflación no se ha reducido, sino que se ha desacelerado, lo que trae como consecuencias que el pueblo de Venezuela está pasando hambre, pues los productors alimenticios son inaccesibles por sus costos.

“Vemos un aumento cruel de la desnutrición, los venezolanos no tienen poder adquisitivo”.

Marquina precisó que el salario mínimo de los venezolanos, establecido en 40.000 bolívares, representa 3% de lo que se necesita para acceder a la canasta básica alimentaria.




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