Cuando somos jóvenes, pensamos que nunca nos va a pasar nada, y por lo tanto no prestamos atención a los cuidados que debemos tener, sino cuando ya estamos afectadas.

Existen diferentes tipos de incontinencia urinaria, la de esfuerzo que es la pérdida involuntaria de la orina asociada a algún esfuerzo (toser, estornudar, brincar, hacer alguna actividad física), la de urgencia, es una pérdida o fuga de la orina involuntaria asociada con un fuerte deseo de orinar y la mixta, porque puedes presentar ambas al mismo tiempo.

Existen factores que te pueden llevar a sufrir de esta enfermedad, siempre nos hablan cuando ya la presentamos, pero ¿qué podemos hacer para evitarla?, en principio se  pensaba que aparecía solo en mujeres mayores de 45 a 50 años y por lo tanto se relacionaba con la vejez, pero actualmente vemos mujeres entre los 30 a 40 años, presentando sobre todo la incontinencia urinaria de esfuerzo.

La obesidad es un factor que hace que aparezca a temprana edad, los partos y el tipo de parto que haya presentado, malos hábitos urinarios, el abuso de picantes, bebidas diuréticas como el té, café, sin embargo, debes conocer que si modificas los hábitos que dependen de ti, en gran medida evitarás  las pérdidas urinarias.

Otra condición es la disminución de las hormonas sobre todo de los estrógenos (parte fundamental para la vagina y vejiga) que se presentan en la etapa de la menopausia, lo que lleva a que aumente con la edad.

Respecto a los partos la recomendación es instaurar rehabilitación del piso pélvico una vez hayas salido del parto, realizar ejercicios para esta zona y por supuesto bajar los kilos que hayas aumentado durante el embarazo.

SI ya comienzas a presentar pequeñas fugas, debes saber que no debes aguantar las ganas de orinar, debes disminuir la ingesta de líquidos a mitad de tarde, orinar antes de  costarse así no sientas el deseo de orinar, evitar la ingesta de café a pesar de que sea poca pérdida porque esto puede empeorar, evitar las cargas pesadas, todo aquello que pueda aumentar la presión abdominal como el uso de fajas.

Es importante que estés alerta ante la mínima presencia de pérdida de orina ante un esfuerzo o no, ya que esto puede afectar tu calidad de vida no solo a nivel personal sino también social.  Así mismo, si llegas a presentar alguna de estas condiciones, coméntalo con tu médico, que dependiendo de la severidad puede tratarse con herramientas no quirúrgicas como el láser, electromagnetismo focalizado de alta intensidad (silla Aurora), ejercicios hipopresivos o si la condición es severa se puede resolver con tratamiento quirúrgico.

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