Nació en Isnotú, (Edo. Trujillo) el 26 de octubre de 1864.
Murió en Caracas, el 29 de junio de 1919.
Fue conocido en vida por su bondad, rectitud y fervorosa dedicación a aliviar el sufrimiento humano. Hijo de Benigno Hernández Manzaneda y de Josefa Antonia Cisneros Monsilla, realizó los estudios de primaria en Trujillo hasta los 13 años de edad cuando se mudó a Caracas. Fue un estudiante sobresaliente y se graduó de bachiller en filosofía en 1884. Ingresa en la Universidad Central, donde obtiene el título de Médico el 28 de junio de 1888.
Cuando se disponía a ejercer la profesión en Caracas, gracias a una beca, viaja a Europa para estudiar en París, algunas materias de las que aquí no se tenía gran conocimiento. Fue así como José Gregorio se preparó con profundidad en las áreas de: Microbiología, Histología Normal, Patología, Bacteriología y Fisiología Experimental.
A su regreso de Francia fue nombrado profesor de la primera Cátedra de Bacteriología en América del Sur. Se dedicó a la docencia, el ejercicio profesional y a la práctica religiosa. Por esta razón, fue profesor desde 1891 hasta 1916. Se distinguió por su fe inquebrantable, su castidad perfecta, su humildad y sencillez profunda, su excelencia profesional, su tierna devoción a la Virgen, y su gran amor a Dios y al prójimo. En dos oportunidades quiso hacerse sacerdote, pero su condición física resultó su mayor impedimento.
Entre las publicaciones científicas se encuentran «Elementos de Bacteriología» (1906), «Sobre la Angina de Pecho de Naturaleza Palúdica» y en 1912 publica «Elementos de Filosofía»
Un 29 de Junio, hace 198 años, fue atropellado por un carro en la zona de la Pastora mientras llevaba medicinas a un enfermo necesitado.
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Los venezolanos lo veneran por sus virtudes como médico y por su vocación religiosa. Por esta razón, desde hace varios años se le atribuyen varios milagros y curaciones, tanto es así que en 1949 el Vaticano inicia su investigación y en 1986 le asignan la jerarquía de «Venerable» -uno de los pasos en el proceso de beatificación según los parámetros de la Iglesia Católica-. Sus restos se encuentran en el Templo de la parroquia La Candelaria, después de estar por mucho tiempo en el Cementerio General del Sur. Era la tumba más visitada de dicho cementerio.



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