A una semana del nacimiento del Niño Jesús, este sábado el centro de Valencia no estaba tan abarrotado de gente en comparación con años anteriores. Altos precios, falta de dinero en efectivo y puntos de venta con fallas es la constante para compradores y comerciantes que viven este atípico diciembre.
Yennifer Gutiérrez vende zapatos desde hace dos años y medio en una tienda en el bulevar Constitución y contó que esta Navidad las ventas han bajado, porque «las personas entran, ven las vitrinas y se van sin comprar».
La joven recordó que para estas fechas el local estaba repleto de compradores, y no le daba tiempo de descansar, “más bien hacían falta otras vendedoras para atender a todos”.
Edsoni Soublette veía los precios de los zapatos en una tienda. Comentó que todo está muy caro, por lo que es difícil comprar. Dijo que este año solo estrenarán su esposa e hijo.
La tienda Seven´s tenía varias colas para cancelar, pero estas se debían a las fallas en los puntos de venta. Paola Martínez, cajera, expresó que la mayoría de las veces deben pasar las tarjetas unas cinco veces para que el pago sea procesado por el banco y eso provoca las colas. Reveló que las ventas han disminuido este año.
Dayana Pérez manifestó con tristeza que este año hay que hacer milagros para mantener las tradiciones navideñas. Tiene un niño de 4 años y dos adolescentes de 14 y 15 años. Comprará únicamente el regalo del 24 de diciembre para su hijo menor, así como un solo estreno que se colocará el 31 de diciembre, el resto de sus hijos entienden la situación.
Nohelí Ortega es cajera en una tienda de zapatos cerca la plaza Bolívar. Aseguró que las ventas este año han sido 1000% menos que la Navidad de 2015. Las fallas en los puntos de venta les quita tiempo y clientes, porque tienen que pasar muchas veces una misma tarjeta hasta que se logre la transacción, aunque no siempre funciona.
En Total Calzado venden zapatos, ropa, trajes de baño y juguetes. La vendedora Mairay Roble dijo que a pesar de tener precios un poco más económicos que en otros lugares, las ventas siguen bajando.
Ebelin Parra, compradora, tiene una niña de 8 años, y esta Navidad solo le alcanzó para comprarle un estreno y el regalo del 24. Acostumbraba dar obsequios a sus ahijados, pero esta vez no podrá.
Parra expresó que la cena de Navidad quedará en el olvido este año en su familia, debido a los altos precios de la comida que no puede costear.
