Este lunes de Semana Santa se registraron en las redes sociales denuncias de diversas comunidades de la Gran Valencia a las que aún no llega el beneficio de la caja CLAP o las bombona de gas comunal.
Usuarios de la plataforma social escribieron desde la urbanización Colinas de Carrizales, en Tocuyito (Libertador), para señalar que hace tres meses que no se sabe de la distribución de los productos subsidiados, al igual que en la urbanización Boca de Río de Güigüe (Carlos Arvelo), de la que reportan seis meses; Malave Villalba (Guacara) o en el Pueblo de San Diego, donde también la esperan.
Menos productos y sin gas para cocinar
En la parroquia Miguel Peña también se concentran las quejas. En el barrio Andrés Bello, en la vía El Paíto, la señora Alicia Marín Jiménez señala que la caja llega cada dos o tres meses, que la calidad de los productos resulta cada vez peor y que la cantidad de artículos va en merma con cada arribo, en especial la leche en polvo que tiene tiempo desaparecida.
Además, señala que los encargados del CLAP sólo se ven cuando van a cobrar el beneficio, pero no están al momento de querer realizar alguna queja y luego se pierden unos 15 días más antes de entregar los productos.
La vecino se quejó porque hace más de una quincena que cobraron el importe para adquirir los cilindros de gas y estas son horas en las que no los han despachado.
“Nos enteramos ayer que suspendieron la entrega del gas hasta nuevo aviso, debido a la contingencia del coronavirus, lo que representa que debemos racionar lo poco que nos queda para luego pasar a cocinar con hornillas eléctricas, si no se nos va la luz, o con leña”, dijo.
Ni gas ni combustible
Más adelante, en el barrio Las Flores, colindando con el barrio Chirinos, la iglesia Santísimo Redentor aplica un programa de alimentos que atiende dos veces por semana a más de 70 niños en situación de pobreza y desnutrición. Lo brinda con el apoyo de supermercados que le donan los alimentos.
Pero la carencia del gas les tiene paralizada la ayuda, señala el padre José Hernando Mendoza. No obstante, lo que más resienten en este momento es la falta de la gasolina para buscar los donativos, y no pueden pasar días ni siquiera horas en una cola para cargar combustible pues su labor en el sector se los impide.
Principalmente la falta de ambos elementos les ha hecho paralizar hasta los servicios médicos que prestan en las instalaciones con el apoyo de los estudiantes de Medicina de la UC.
La información la confirma Juana Acosta, trabajadora social del recinto, que señala que PDV Gas Comunal tiene años que se rehúsa a vender el cilindro, por lo que recurren a terceros en la comunidad o en otros barrios para poder adquirirlos.
Gregoria Navas señala que últimamente ha llegado la caja CLAP cada 30 días, pero para la cantidad de personas que habitan en su casa, seis en total, es raro que rinda más allá de la semana. Cree que su situación se repite en la mayoría de los hogares de la zona.
En Naguanagua se repite el problema
Para constatar si el percance se presenta en otras áreas de la Gran Valencia, se visitó la urbanización Guayabal, de Naguanagua. Allí se conversó con una de las integrantes del CLAP local, quien prefirió no revelar su identidad, pero accedió a responder algunas preguntas.
–¿Hace cuánto no les entregan las cajas CLAP?
“Pues casualmente nos llegó ayer (domingo 05 de abril) en la noche, supongo que se debió a la emergencia por el coronavirus, porque no nos llegaba desde el 24 de diciembre pasado. Nos llamaron de pronto para decirnos que distribuirían las bolsas y que debíamos cancelarlas inmediatamente”.
Agregó que trajeron “tres kilos de arroz, dos medios kilos de frijolitos chinos, seis paqueticos de medio kilo de harina de maíz, cuatro medios kilos de pasta y dos latas de sardinas”. No hubo azúcar ni leche en polvo ni harina de trigo y, en cuanto al aceite, se comprometieron a hacerlo llegar cuanto antes “y estamos a la espera”.
Recalcó que cada tres meses llega el beneficio a las 284 familias de la zona. En cuanto al gas comunal, dijo que no lo reciben desde el pasado 8 de enero y, al momento, ni siquiera les han dado fecha de despacho.
Tampoco en la Valmore Rodríguez
Un poco más arriba, por los lados de la avenida Valmore Rodríguez, Edgardo Moro aseguró que a las casi mil familias de la comunidad no les llega el CLAP desde hace un mes y que están en la misma situación los del barrio La Luz. En la última ocasión les trajo pasta, arroz, lentejas, harina de trigo y harina de maíz.
En la conversación se integró un vecino de La Entrada, quien aseguró que a su comunidad no llega la caja de alimentos gubernamental desde hace dos meses y que la última vez les trajo harina de maíz, granos, arroz, pasta y azúcar.
Sobre el gas, Moro señaló que al menos en los alrededores de Valmore Rodríguez no les asisten con los cilindros desde hace cuatro meses.
No hubo respuesta
Para conocer la posición de Alimentos Carabobo (Alimca), empresa adscrita a la Gobernación de Carabobo y encargada de la distribución en la entidad, se intentó entrevistar a su presidente, José Ávila, sobre las denuncias vecinales que refieren a irregularidades en la entrega en la Gran Valencia.
Hasta el momento de la publicación de este reporte resultó imposible contactarle, pues nunca atendió las llamadas ni respondió los mensaje.
