Corpoelec cortará la energía por mantenimiento en Valencia y Puerto Cabello este jueves
Foto referencial: Cortesía (Corpoelec Carabobo)

Comienza a llover y todos en casa de los López Aguirre se preocupan. Saben que en cualquier momento el servicio eléctrico se interrumpirá por tiempo indefinido. La última vez fue por cinco horas, pero es una situación tan impredecible que optan por cargar celulares y por llenar tobos de agua porque hasta sin ese servicio se quedan con cada apagón.

Es una historia reiterativa en Carabobo sin importar la ubicación. El problema lo explica claro el secretario de organización del Sindicato Profesional de Electricistas y Conexos del Estado Carabobo, (Siprecec) Ernesto González, porque además de la falta de mantenimiento de los circuitos, hay un marcado déficit de unidades para que las cuadrillas de Corpoelec atienen las fallas que se presentan.

Detalló que, solo en el Centro de Servicio Valencia Sur, que es el más grande la entidad y que tiene a cargo alrededor de 120 circuitos, solo cuentan con tres camiones cesta de los 15 que requieren, lo que es igual a un déficit de 80%.

“El tiempo de respuesta, en condiciones óptimas, es de 25 minutos, pero ahorita se tarda cinco horas, aproximadamente”.

Al norte de la ciudad, que también incluye al municipio Naguanagua, la situación es similar. Los trabajadores de Corpoelec solo cuentan con tres unidades de 10 que deben tener para responder en menos de media hora a las fallas, pero es un periodo que se extiende por horas.

González aseguró que en el resto de los centros de servicios que cubren al resto de los municipios Carabobeños sucede lo mismo, y que se trata de un problema de vieja data. “Desde 2016 estamos denunciando las condiciones del parque vehicular, falta de equipos y de herramientas”.

Corpoelec
Ernesto González, secretario de organización del Sindicato Profesional de Electricistas y Conexos del Estado Carabobo (Foto: Dayrí lanco)

Son los trabajadores quienes se encargan, desde hace varios años, de pagar el aceite, los cauchos, repuestos y las reparaciones de los vehículos, una situación que ya pocos asumen debido a los bajos salarios.

Y cuando logran llegar a la zona donde se presenta una falla eléctrica se enfrentan a otro problema: “No hay suficiente stock de repuestos y equipos… es por eso que cuando se quema un transformador de un banco trifásico, por ejemplo, que son tres monofásicos, y por no tener en los almacenes se instalan dos que suplen a uno de tres, eso no dura ni seis meses porque trabajan a menos del 75%”.

Trabajadores inseguros

La falta de dotación de implementos de seguridad se ha agudizado en el sector eléctrico. “El año pasado en Carabobo tuvimos tres decesos por no contar con equipos ni herramientas adecuadas”.

La convención colectiva de los trabajadores de Corpoelec detalla, además de beneficios económicos, un manual técnico que no se cumple.

“Nosotros no podemos trabajar con botas de punta de hierro, la convención colectiva establece que el calzado de seguridad debe ser dieléctrico, que cuando la empresa lo adquiere debe ser sometido a pruebas de voltaje para demostrar si soportaría cantidad de tensión… La camisa debe ser 100% algodón, de manera que si ocurre un accidente y el trabajador recibe descarga eléctrica”.

Pero hace dos semanas recibieron una dotación de botas de punta de hierro que pone en riesgo la vida de los operadores de las subestaciones.

A esto se suma que, antes se le entregaba al personal de Corpoelec 12 camisas y 12 pantalones anualmente, además de dos pares de botas adecuadas. “Ahora nos dotan cada cinco años”.




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