José Muzuotti muestra lo flexible que llega a ser una mata de café de la variedad robusta.

Recuperar una estación experimental que estaba en abandono, es para Oletta Café una demostración de que cuando se quiere se puede.

Esta productora de café que sus inicios los dio hace cuatro años en Mérida y posteriormente en el estado Aragua, hoy está al frente de la hacienda El Laurel en Miranda, gracias a un convenio que su presidente, José Muzuotti, firmó con la Universidad Central de Venezuela.

José Muzuotti es ingeniero agrónomo egresado de la UCV, por lo que no tuvo reparos en invertir en esta estación experimental y en tan solo ocho meses, la recuperó por completo, aunque sigue trabajando. Tanto la empresa como la UCV ganan con este convenio.

El Laurel está asentada en una zona que tiene un 60 por ciento de su territorio declarado como Area Bajo Régimen Especial Ambiental, por eso Muzuotti y el personal de Oletta Café, tienen mucho cuidado en no alterar el ecosistema y manejan la parte ambiental armónicamente.

Por eso en la hacienda no se utiliza insecticidas ni germicidas para eliminar las plagas. A las brocas, por ejemplo, se les atrapa con trampas.

Por invitación de esta empresa, un grupo de periodistas de Aragua, Carabobo y el Distrito Capital, conocimos todo el proceso de elaboración del café. Desde la siembra de la semilla hasta el tostado. Allí supimos que hay una extensa variedad de café, como caturra, robusta, catimore, bourbon, mundo nuevo, typica, geisha y catuai rojo y amarillo, entre otras.

Con el aval de la UCV, Oletta Café está dictando unos diplomados de café, del cual ya comenzó su tercera cohorte. Adicionalmente tienen programado realizar unos tours del café, donde los participantes podrán aprender todo lo relativo a esta deliciosa bebida que gusta a venezolanos y extrajeros.

No queda dudas de que además de aprender, los participantes saldrán satisfechos por la estadía en la hacienda, pues todos los representantes de Oletta Café se unen para hacer sentir bien a los visitantes.

La experiencia es muy agradable, porque además de sembrar las matas de café, los participantes también pueden participar en la recolección y selección de los granos, antes de pasar por el tostado para posteriormente disfrutarlo en la taza.

La producción café nacional no se detiene. José Muzuotti piensa que una de las virtudes del café es que es antidepresivo por eso la gente recurre a esta bebida en todo momento.

El café verde listo para el tostado

 

 

 




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