La falta de gasolina, por lo menos, en los términos y cantidades normales que se conseguía antes de la crisis que se vive en la actualidad, ha cambiado la forma y estilo de vida, así lo explicó el conductor, Francisco Navarro, quien se encontraba apostado en las cercanías de la estación de servicio Miramar, en Falcón, desde este lunes en horas de la noche.
Para echar gasolina, uno tiene que venirse a dormir una y hasta dos noches aquí en la estación de gasolina, afirma el conductor, reseñó La Mañana.
Cabe recordar que, en el estado Falcón se encuentra la refinería Amuay, del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), el segundo más grande del mundo, arropado en una crisis por la desidia y fatal administración. Por ejemplo, en los últimos tiempos, ha sufrido de derrames petroleros ocasionando un daño en el ecosistema.
«En la práctica, he tenido que abandonar a mi mujer, a mis hijos y las actividades normales, que día a día, tenemos que realizar, para llevar algo para la casa. Es decir, el tiempo que perdemos aquí mendigando 20 litros de gasolina, padeciendo humillaciones de parte de quienes ejercen la coordinación y el control del suministro de gasolina, lo pudiéramos invertir en las actividades normales que debemos, por responsabilidad, realizar todos los días», subrayó.
Después de permanecer noches enteras desvelados aquí en la estación de gasolina, se va el biopago. Luego, y después de varias horas, hay que esperar que se restablezca el servicio. Es decir, todo es un problema, agregó Navarro.
Con información de La Mañana.
