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La Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal) lamentó este viernes el anuncio emitido este jueves por la oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de abandonar el diálogo que mantenía con el Gobierno de ese país.

El presidente de Copppal, Manolo Pichardo, consideró que la presencia de Unasur en la mediación había logrado que se definiera una agenda encaminada a encontrar puntos de convergencia entre los diferentes actores políticos venezolanos para llevar al país suramericano hacia el reencuentro con la estabilidad social y política.

«La delegación de Unasur integrada por los expresidentes Leonel Fernández, de República Dominicana; Martín Torrijos, de Panamá; José Luis Rodríguez Zapatero, de España, y reforzada con el emisario del Vaticano, monseñor Claudio María Celli, logró avances significativos al colocar en la mesa de discusión, no solo el tema político sino el económico y social», afirmó el dirigente en un comunicado.

A juicio de Pichardo, las confrontaciones y el deterioro de las relaciones entre la oposición y Gobierno venezolano tienen su origen en el aspecto económico.

Estimó que «a la diferencia de visión de cómo repartir las riquezas nacionales, se añadió el desplome de los precios del petróleo en el mercado internacional, materia prima que representa el 95 por ciento de las exportaciones venezolanas, un cóctel que estalló para agravar la confrontación política».

Pichardo exhortó a todos los actores políticos venezolanos y a Unasur, a no dejar caer el diálogo porque la salida a la crisis depende mucho de la concertación que ya va orientando hacia la diversificación de la matriz productiva, medidas monetarias que estabilicen el sistema cambiario y otras políticas de orden público que encaminarían hacia la superación de la crisis.

Este jueves, la oposición venezolana cerró el capítulo del diálogo con el Gobierno al negarse a seguir participando en estos encuentros bajo el formato en el que se desarrolló el año pasado y anunció que presentará un nuevo formato de conversaciones.

La alianza culpa al Gobierno de Nicolás Maduro de «dinamitar» este «experimento» de diálogo al no cumplir con los acuerdos y señaló que el modelo usado para estas conversaciones estuvo «mal planteado desde el principio» por no tener «mecanismos para la verificación y garantía del cumplimiento» de lo pactado.

Por ello, la coalición dijo que el diálogo que se desarrolló desde el 30 de octubre al 6 de diciembre pasado «es un capítulo cerrado que no se volverá a abrir».




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