Las imágenes fueron conmovedoras y dieron la vuelta al mundo, cómo un joven venezolano brindó apoyo a una abuela de la tercera edad, al llevarla en sus brazos a través del afluente Río Bravo, frontera entre México y Estados Unidos.
El pasado 27 de mayo, el video se hizo viral, dada la crudeza de las escenas que vivieron tanto César Andrés Padrón Rincón como Irma Guillen de Duarte y otros protagonistas de las miles de historias migratorias de venezolanos que intentan llegar a suelo estadounidense en búsqueda de una mejor vida.
Tanto César Andrés, como doña Irma (ambos zulianos y al parecer sin parentesco) formaban parte de un grupo numeroso de connacionales que también había emprendido la travesía de cruzar el trayecto que divide a ambos países norteamericanos.
Tal y como pudo reseñar el portal web: Servicio de Información Venezuela, César Andrés es un joven zuliano de 24 años, que mientras residía en Venezuela se dedicó a jugar béisbol y a completar su proceso de formación académica, para aspirar a trascender más allá de las fronteras gracias al deporte.
De hecho, César Andrés recibió una beca deportiva en un centro de estudios de Miami. Sin embargo, en el momento en que ocurrió esto, el país se encontraba en una de sus épocas más inestables desde el punto de vista socio-político, y el sueño de partir hacia Florida quedó frustrado, comenta su padre César Padrón.
Posteriormente, continuó en búsqueda de oportunidades para darse a conocer en su disciplina, lo que lo llevó a participar en varias competencias a escala regional e inclusive mantuvo vínculo con las Águilas del Zulia durante algún tiempo. Además, laboraba como instructor en un gimnasio de la localidad.
No obstante, hace poco tiempo había tomado la decisión de emigrar definitivamente hacia Estados Unidos. Esto lo llevó a formar parte de uno de los grupos que constantemente intentan cruzar la frontera mexicana, al huir de la crisis sanitaria, social y económica de Venezuela.
El viaje le depararía una situación particular, que lo convertiría en el protagonista de un hecho viral. Una abuelita enferma que atravesaba el mismo rumbo que él, quien sucumbió producto del agotamiento y algunos problemas de salud. Ante esta situación, César Andrés decidió hacer la diferencia con este acto de humanidad y colaborar a llevarla cargada para resguardarla del peligro que esto podía representar.
Aunque no se conocieron mayores detalles sobre el estado de salud de doña Irma; no obstante, el orgulloso padre del joven afirmó sentirse feliz por las acciones de su hijo, ya que no había podido tener información sobre él desde su viaje a México, y fue a través de las redes sociales y pudo avisarle que se encontraba en buen estado.
