El Consejo de Seguridad de la ONU condenó en los términos más firmes los ataques terroristas contra dos iglesias en el norte de Egipto que causaron 43 muertos y 118 heridos.
«Los miembros del Consejo de Seguridad condenan en los términos más firmes los atroces y cobardes ataques terroristas» que tuvieron lugar este domingo «durante un servicio del Domingo de Ramos en dos iglesias ortodoxas en Tanta y Alejandría», afirmó en un comunicado de prensa la portavocía del consejo.
Los miembros del máximo órgano internacional de seguridad expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas y al Gobierno egipcio, y desearon una pronta y completa recuperación a los heridos.
El Consejo de Seguridad reiteró en el comunicado que el terrorismo, «en todas sus formas y manifestaciones, constituye una de las amenazas más serias a la paz y la seguridad internacionales».
Asimismo, el órgano subrayó la necesidad de llevar a los autores, organizadores, financiadores y patrocinadores de los ataques ante la justicia e hizo un llamamiento a todos los estados a «cooperar activamente» por esta causa con el gobierno de Egipto y las autoridades pertinentes.
El primer ataque tuvo lugar contra el templo de San Jorge, en la ciudad de Tanta, a 120 kilómetros al norte de El Cairo, donde 27 personas perdieron la vida y 77 resultaron heridas, informó la agencia de noticias estatal MENA, que citó un comunicado ministerial.
Un segundo atentado se registró poco después contra la catedral de San Marcos, en la ciudad costera de Alejandría, donde al menos 16 personas perecieron y 41 resultaron heridas, de acuerdo con el recuento del departamento de Sanidad.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió, a través de su agencia de información Amaq, la autoría de los dos atentados, en un breve comunicado difundido en redes sociales y cuya veracidad no ha podido ser comprobada.
