Con una carta abierta, afectados por la no culminación del Terminal Turístico de San Diego insisten en que la obra no está paralizada, sino abandonada. Exigen que la alcaldía y la empresa Ingeniería GBR se las entreguen, en virtud de que consideran que lo invertido por los compradores de locales supera lo construido.
Los firmantes del escrito rechazan las afirmaciones hechas por el alcalde León Jurado que fueron publicadas el 24 de octubre pasado en las que asegura que la obra está paralizada. Consideran que está abandonada porque la contratista retiró la maquinaria en el año 2015, dejando todo al descubierto, por lo que el lugar se habría convertido en guarida de delincuentes.
Los copropietarios de los locales rechazaron lo afirmado por Jurado, en el sentido de que los compradores sabían que el terreno sobre el cual se iba a edificar el centro comercial pertenece a la Alcaldía de San Diego, Aseguran que no es así por cuanto en ninguna cláusula de la promesa bilateral de compra venta se puede ver tal aseveración.
Se muestran en desacuerdo con el planteamiento hecho por el alcalde, sobre la posibilidad de que la alcaldía llame a una asamblea de propietarios en el primer semestre del año 2023, para una toma de decisiones con no menos de un diez por ciento. Ante esto proponen que la asamblea sea convocada para este mismo año.
Piden además la entrega del terreno por parte de la alcaldía y que el alcalde, a través del concejo municipal, desafecte y adjudique el terreno en plena propiedad a los propietarios de los locales de la obra inconclusa. Como parte del planteamiento, piden acordar con la alcaldía un comodato por 20 años para operar el terminal de pasajeros, a partir de la firma del contrato que regirá las condiciones de manera expresa.
También sugieren que la alcaldía adquiera dos terrenos que colindan con la zona donde se encuentra la construcción del centro comercial, para que tenga mayor amplitud y se pueda usar como estacionamiento.
Recuerdan que son 500 familias las que resultaron afectadas con esta negociación, que todavía no han visto los frutos de su inversión en la compra de los locales.
El escrito es firmado por más de 100 miembros de la Asociación Civil Prodefensa Asotermisandi.
