EEUU misiles
PHOTO /AFP referencial

Corea del Norte realizó este sábado un nuevo disparo de proyectiles para volver a protestar por los entrenamientos militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur, horas después de que el presidente Donald Trump expresara su propio descontento con estos ejercicios.

Según el Estado Mayor conjunto del ejército surcoreano, en las primeras horas del sábado se dispararon lo que parecían ser dos misiles balísticos de corto alcance desde cerca de la ciudad de Hamhung (noreste), que volaron 400 kilómetros antes de caer en el mar entre la península de Corea y Japón.

Esta es la quinta serie de disparos por parte de Corea del Norte en menos de dos semanas. El líder norcoreano, Kim Jong Un, dijo que se trataba de una «solemne advertencia» ante las maniobras militares conjuntas entre Seúl y Washington, que comenzaron el lunes y que Pyongyang considera una preparación para una eventual invasión de su territorio.

Horas antes del disparo, Trump se había puesto del lado de Kim en su oposición a estas maniobras militares, aunque más por motivos financieros que militares.

«Recibí una estupenda carta de Kim Jong Un ayer», dijo Trump ante la prensa en la Casa Blanca. Kim «no estaba contento con los ejercicios militares», explicó sobre la misiva.

«A mi tampoco me han gustado nunca. Nunca he sido fan. ¿Y saben por qué? No me gusta pagar por eso», aseguró el mandatario estadounidense.

La Casa Blanca no reaccionó por el momento a los disparos de misiles de este sábado.

Los entrenamientos conjuntos y los ejercicios militares en curso en Corea del Norte hacen que sea «altamente» probable que haya nuevos disparos de misiles, según el Estado Mayor surcoreano.

«El ejército está supervisando la situación en caso de disparos adicionales y se mantiene alerta», dijo en un comunicado.

– Conversaciones interrumpidas –

Trump se ha mostrado determinado para lograr un acuerdo sobre la desnuclearización de Corea del Norte, a pesar de los altibajos en las conversaciones con Kim desde su primer encuentro, en junio de 2018 en Singapur.

Según el presidente estadounidense, el líder norcoreano aceptó abandonar su arsenal nuclear y misiles balísticos de largo alcance. Pero Pyongyang mantiene que Estados Unidos debe retirar sus sanciones económicas para que las negociaciones avancen.

Donald Trump ha minimizado en varias ocasiones los lanzamientos de misiles, considerando que son muy «comunes» y que no están relacionados con el programa nuclear. Su secretario de Estado, Mike Pompeo, aseguró que no obstaculizan la reanudación de las negociaciones.

La administración Trump apuesta enormemente por la distensión con Pyongyang, presentada como uno de sus principales éxitos en política extranjera. Dejar constancia de su fracaso sería muy negativo a poco más de un año de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en las que el republicano buscará un segundo mandato.

El viernes volvió a restarle importancia al disparo de misiles.

«Lo diré otra vez. No ha habido ensayos nucleares. Las pruebas de misiles siempre fueron de corto rango. No hubo pruebas de misiles balísticos, no hubo misiles de largo alcance», dijo el presidente estadounidense.

Las críticas a las maniobras militares conjuntas con Corea del Sur tampoco son nuevas. Trump las considera demasiado onerosas y «muy provocativas», en línea con la retórica norcoreana. El año pasado anuló los ejercicios y para este, Washington y Seúl acordaron reducir su amplitud, en un intento de impulsar las conversaciones con Pyongyang.

Según Leif-Eric Easley, profesor en la Universidad de Mujeres de Ewha, en Seúl, Kim apeló directamente a Trump al justificar los lanzamientos de misiles por los ejercicios militares conjuntos en un intento de abrir una brecha entre Washington y Seúl.

«Lo que Pyongyang quiere es romper la alianza, por eso hace todo este ruido», aseguró Easley.

Dentro de la administración Trump, hubo voces que sí criticaron los disparos norcoreanos.

Un alto funcionario del Departamento de Estado que no quiso ser identificado dijo a la prensa la semana pasada que los disparos de misiles eran un obstáculo para la paz.

«Los disparos de misiles, cualquier tipo de provocación, no ayudan par avanzar en la causa diplomática», dijo.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.