La presidenta de la corte suprema de Brasil, Cármen Lúcia, convalidó este lunes la confesión de exejecutivos de la constructora Odebrecht sobre la red de sobornos de Petrobras, una señal de que el caso avanza tras la muerte del juez encargado del proceso.
La medida incorpora al expediente todos los testimonios que detallan el pago de sobornos de empresarios a funcionarios y operadores políticos de primer plano, para obtener contratos en la petrolera estatal o para que sean aprobadas medidas favorables a sus negocios.
Las informaciones se mantienen por el momento en secreto y serán enviadas a la Fiscalía General para que decida si presenta nuevas denuncias a partir de los datos aportados.
La decisión de la jueza Cármen Lúcia parece despejar las dudas sobre el futuro del caso que generó la sorpresiva muerte en un siniestro aéreo del juez Teori Zavascki, que llevaba con mano firme un proceso que estremece al primer nivel político y que ha puesto tras las rejas a exdiputados, exsenadores, exgobernadores y encumbrados empresarios.
La Orden de Abogados de Brasil (OAB) celebró la decisión de la magistrada, de 62 años, quien ahora debe escoger a un nuevo encargado en el caso, que podría ser distribuido entre varios de los restantes nueve jueces del máximo tribunal.
La convalidación se produjo el mismo día de la detención del empresario Eike Batista, conocido anteriormente como el hombre más rico de Brasil, por sospechas de haber montado una red de corrupción junto al exgobernador de Rio Sergio Cabral, detenido desde noviembre.
