El gobierno del presidente Donald Trump realiza el martes ante la Corte Suprema de Estados Unidos su último intento de demoler el programa de salud "Obamacare", creado por su predecesor, que podría dejar sin seguro médico a millones de personas en medio de la pandemia.
El máximo tribunal comenzó en la mañana a escuchar los argumentos a sobre la constitucionalidad de la Ley de Atención Sanitaria Asequible (Affordable Care Act, conocida como ACA) aprobada en 2010, con la que el entonces gobierno demócrata de Barack Obama intentó extender el seguro médico a personas que no podían pagarlo.
Fuera de la Corte, un grupo de manifestantes se reunió para protestar contra cualquier intento de terminar con la ley, posibilidad que aumentó luego que Trump nombrara a tres jueces de los nueve que integran el alto tribunal.
Sin ningún plan de reemplazo elaborado por el gobierno de Trump, terminar con esta ley podría tener un impacto devastador para 20 millones de personas que perderían su seguro de salud.
El debate está marcado por la pandemia que golpea con fuerza Estados Unidos, el país más golpeado del mundo en términos absolutos con más de 10 millones de contagios y más de 238.000 muertos.
La ACA permitió que adultos pobres accedieran al programa federal Medicare, que estaba limitado a jubilados mayores de 65 años, y también dio protección a personas con condiciones médicas preexistencias, lo que les vedaba el acceso a un seguro médico privado.
"El acceso a la salud es un derecho humano", gritaron los manifestantes fuera de la corte antes del inicio de la audiencia.
Biden entra en el debate
Desde que asumió el cargo en 2017, Trump ha intentado tumbar esta ley, primero erosionando una de sus disposiciones clave y luego buscando anularla por completo, respaldando una demanda en ese sentido de Texas y varios otros estados gobernados por republicanos.
Después que tribunales y cortes de apelaciones se pusieran del lado de Texas, California y otros estados que poyan la ACA apelaron principios de año ante la Corte Suprema.
El debate se desarrolla tras la derrota de Trump en su carrera por la reelección ante el demócrata Joe Biden, que era vicepresidente cuando Obama impulsó la ley. El presidente electos prometió mejorar la ACA en el futuro.
Biden -concentrado en la transición, pese a que Trump aún no reconoció su victoria- se pronunciará sobre el tema en la jornada.
"Obamacare será reemplazada por una alternativa MUCHO mejor y MUCHO más barata si se cancela en la Corte Suprema", había dicho Trump en septiembre, aunque no ha presentado una alternativa.
La nueva jueza Barrett
Si bien el programa ha demostrado ser popular, está en riesgo por argumentos de carácter técnico y ahora la Corte Suprema está dominada por una mayoría de jueces conservadores por una relación de 6 a 3.
En 2012, la corte había avalado, por 5 votos contra 4, la constitucionalidad de la ley.
Entonces, el presidente del máximo tribunal, John Roberts, un conservador moderado, se puso del lado de los magistrados progresistas.
Ahora, incluso sin el voto de Roberts, los conservadores ganarían por cinco a cuatro.
Todos los ojos estarán puestos en la nueva integrante de la Corte, Amy Coney Barrett, cuyo nombramiento Trump apuró en octubre con el objetivo de que estuviera operativa en caso de litigios electorales y para que participara en el caso del "Obamacare".
Cuando todavía era profesora de Derecho, en 2012, Barrett criticó la defensa de la ley hecha por Roberts.
En octubre, los demócratas la interrogaron intensamente durante sus audiencias de confirmación en el Senado sobre su visión del programa.
"No soy hostil a la ACA, ni le hice promesas a nadie. No tengo ninguna agenda", agregó.
Independientemente de lo que decida el alto tribunal, es probable que no se conozca su fallo hasta el próximo año, posiblemente después de que Trump deje el cargo y Biden asuma como presidente, el 20 de enero.
© Agence France-Presse