Prensa CBPC
Los Criollos de Caguas revalidaron en la madrugada del viernes su título en la Serie del Caribe con una dramática victoria, 9-4, sobre las Águilas Cibaeñas en el duelo final celebrado en el Estadio Panamericano de Jalisco, México.
En un choque entre dos equipos piloteados por dirigentes puertorriqueños, los ahora bicampeones del Caribe, vinieron de atrás una vez más para superar a los quisqueyanos que vieron frustrado su intento por ponerle fin a una sequía campeonil de seis años.
Es la tercera vez que un club alcanza el bicampeonato en el torneo, algo que solo habían conseguido Tigres de Marianao (1957, 1958) y Águilas Cibaeñas (1997, 1998).
Puerto Rico, que estuvo abajo en el marcador 4-1, rayó una friolera de cinco carreras en la séptima y otras tres en la octava, producto de tres indiscutibles, dos de Rubén Gotay, otro de Johnny Monell, y un cuadrangular de triple manufactura de Jonathan Morales, que hizo que los boricuas salieran del déficit y tomaran control de 9-4 de cara al triunfo. La única carrera que los Criollos habían anotado antes de ese momento había sido precisamente mediante un jonrón de Rusney Castillo en la tercera.
Los Criollos, dirigidos una vez más por Luis Matos, lograron de esta forma su segundo campeonato en línea y el decimosexto de Puerto Rico en la llamada Pequeña Serie Mundial Latinoamericana. República Dominicana, que fue piloteada por el boricua Lino Rivera, es aún el país líder del clásico caribeño con un total de 19 títulos.
Los boricuas cerraron el torneo con 10 cuadrangulares en seis juegos.
Una total de cuatro boletos, dos hits y dos errores fueron convertidos de inmediato por República Dominicana en cuatro anotaciones en igual cantidad de entradas en la apertura del duelo.
Los aguiluchos anotaron temprano en la primera entrada cuando un doblete por el jardín central de Juan Carlos Pérez permitió que dos de sus compañeros en circulación cruzaran el plato para el 2-0.
El abridor Alberto Flores, que había realizado un total de 27 lanzamientos en la primera vuelta, maniató a los quisqueyanos en el segundo episodio. Pero las Águilas Cibaeñas le crearon serios problemas. Junior Lake sacudió un doblete que trajo a Gustavo Núñez para el 3-0 en la tercera entrada.
Los Criollos finalmente reaccionaron cuando Castillo atizó el jonrón solitario ante un envío del abridor zurdo Raúl Valdés.
Los bates puertorriqueños resultaron silenciados a estas alturas.
Flores, que en dos entradas completas permitió dos hits y tres bases por bolas, fue relevado en el inicio de la cuarta entrada por el derecho Joseph Colón, a quien los campeones del béisbol dominicano no tardaron en castigar.
Una base por bolas permitió que el quisqueyano Carlos Paulino llegara hasta la inicial, y un error defensivo de Irving Falú, lo hizo avanzar hasta tercera para colocarse en posición de anotación.
Un cañonazo de línea que David Vidal no pudo controlar, y que fue declarado error, le dio a los caribeños su cuarta anotación en las piernas de Paulino para el 4-1.
El peligroso despegue hizo que el dirigente Luis Matos moviera sus fichas y trajera en relevo en la parte alta de la sexta entrada a Andrés Santiago en relevo por Colón, que lanzó dos vueltas completas, y permitió dos imparables.
Pero fue en la séptima, cuando la suerte se hizo presente. El dominicano Valdés le regaló base a Anthony García que más adelante aprovechó un elevado para adelantar al segundo saco.
Valdés, que lanzó seis y un tercio de entrada por los dominicanos, fue relevado en la séptima por Ramón Ramírez, cuya frialdad en la loma fue aprovechada de inmediato por Rubén Gotay quien disparó un indiscutible que trajo al plato a los corredores García y David Vidal acercando peligrosamente a los boricuas 4-3.
Acto seguido, Jonathan Morales enmudeció las gradas al atizar un jonrón de tres carreras ante un envió del veterano Wirfin Obispo que despegó a los boricuas 6-4.
En la baja de la octava, los Criollos mantuvieron su intensidad ofensiva cuando Johnny Monell conectó un doble que trajo al plato a Anthony García y a Jesmuel Valentín para el 8-4, la cereza del pastel la colocó Monell anotando posteriormente por indiscutible de Gotay (9-4).