La crisis de dólares "a la Argentina" que ha disparado los precios en Bolivia

Desde el año pasado, el gobierno también ha restringido los retiros de moneda extranjera y las compras con tarjetas de crédito, con el objetivo de tener más divisas en suelo boliviano.

Bolivianos hacen fila frente a la unidad de Emapa en la ciudad de Copacabana, en la frontera con Perú. Foto: Cortesía BBC

A pesar de ser uno de los países más pobres de América del Sur, Bolivia logró controlar el aumento de los precios de los alimentos a través de políticas públicas implementadas durante los últimos 15 años que apuntaron a abastecer el mercado interno y romper el ciclo inflacionario que afecta a varios países de América Latina.

Ahora, sin embargo, el elevado déficit fiscal, similar al que vivió Argentina desde hace años, está provocando que el país atraviese una crisis que hace que los dólares escaseen en la economía boliviana.

Esto impacta la inflación, cuya tasa anual alcanzó el 9,5% en noviembre, un nivel alto para los estándares bolivianos y que ya está generando irritación entre la población local, en medio de disputas políticas en el gobierno.

Este fue el nivel más alto desde septiembre de 2011, cuando la inflación se situó en 9,9% interanual.

Desde 2015, Bolivia ha acumulado déficits fiscales consecutivos.

La situación, sin embargo, ha empeorado desde 2023, con una caída del volumen de gas que se vende fuera del país. Este es el principal rubro de exportación del país.

 

La crisis de dólares "a la Argentina"

Por eso, desde el año pasado, el país ha tenido que recurrir a reservas internacionales para subsidiar el precio del combustible, que es importado.

Los subsidios, que van desde alimentos hasta empresas que importan diésel y gasolina, y cuestan alrededor de US$4.000 millones al año, comenzaron a pesar en la cuenta, con el gobierno gastando más de lo que recauda.

"Se trata de déficits fiscales de un promedio del 8% del PIB [Producto Interno Bruto], una caída de los ingresos tributarios y, obviamente, de las reservas del Banco Central, que fueron liquidadas y se convirtieron en uno de los financistas más importantes del gobierno", dice el economista Jaime Dunn De Ávila, experto en administración de empresas de la Universidad Católica Boliviana.

Tratando de mantener su programa social y económico, el gobierno de Luis Arce comenzó a utilizar reservas oficiales en dólares.

Como resultado, se produjo una caída de las reservas, que pasaron de 15 mil millones en 2015 a mil 900 millones de dólares en la actualidad.

Desde el año pasado, el gobierno también ha restringido los retiros de moneda extranjera y las compras con tarjetas de crédito, con el objetivo de tener más divisas en suelo boliviano.

Aun así, con reservas bajas, el país ya no puede controlar la variación de la moneda estadounidense, que se ha disparado en el mercado paralelo.

 

Reservas internacionales de Bolivia

"Las reservas internacionales de Bolivia se han reducido a un nivel cercano al colapso", añade el economista.

"Se ha vuelto más difícil para el país importar incluso productos esenciales, como alimentos y medicinas, con la consiguiente falta de bienes y aumento de precios".

Los precios suben mucho y nuestro salario es muy bajo", dice María de Lourdes, quien vende productos alimenticios en las calles de La Paz. Foto: Cortesía BBC

 

La población sufre escasez de combustible, especialmente diésel. También hay filas para conseguir alimentos básicos subsidiados, como arroz y salvado de trigo.

Además, las tensiones políticas entre Luís Arce y el expresidente Evo Morales, antiguos aliados que se disputan el control del partido Movimiento Al Socialismo (MAS) y la posibilidad de disputar elecciones el próximo año, han ahuyentado a los inversores extranjeros.

 

Buscan dólares

En las calles de La Paz, los comerciantes buscan dólares y anuncian la compra de la moneda estadounidense.

"Necesito dólares para importar bienes y también porque ya no confío en el gobierno", dice el comerciante José Ignacio.

"Entonces, para protegerme, voy a ahorrar dólares aquí antes de que los precios se disparen como en Argentina".

Alex Nery, profesor de economía de la FIA Business School, explica que la escasez de reservas de divisas, que ahora se presenta en Bolivia, sigue siendo uno de los mayores desafíos que enfrenta la economía argentina.

"La falta de reservas dificulta la defensa del tipo de cambio en tiempos de crisis y aumenta la desconfianza de los agentes del mercado interno y externo en relación con la moneda local", señala Nery.

"En Argentina] la devaluación del peso tiene un impacto directo en la inflación, ya que aumenta los costos de los insumos importados y aumenta los precios de los bienes de consumo, especialmente en una economía que depende de las importaciones", agrega.
Inflación creciente

 

Desequilibrios macroeconómicos

Los desequilibrios macroeconómicos ya se reflejan en la vida de la población boliviana.

Bolivia ha tenido históricamente una inflación más baja que otros países de América Latina, donde el aumento de precios es un problema frecuente.

En los últimos cuatro años, de 2020 a 2023, el país ha acumulado un aumento del 6% en el índice de precios oficial. En Brasil, el aumento fue de alrededor del 25% en el mismo período.

María de Lourdes, que vende productos alimenticios en las calles de la capital boliviana, se queja del aumento de precios durante el gobierno de Luis Arce.

Por ello, toma partido en la disputa política en el MAS y afirma que sólo el regreso de Evo Morales al poder podría permitir al país retomar la senda del crecimiento y el control de precios.

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La crisis de dólares "a la Argentina" que ha disparado los precios en Bolivia

Bolivianos hacen fila frente a la unidad de Emapa en la ciudad de Copacabana, en la frontera con Perú. Foto: Cortesía BBC

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