Cristiano Ronaldo se convirtió en el máximo goleador de la historia de la Eurocopa con un doblete, que certificó un sufrido triunfo de Portugal (0-3) ante una aguerrida Hungría.
Los tres goles de Portugal son importantes en el Grupo F, bautizado como el de la ‘muerte’, ya que también lo integran los últimos campeones mundiales: Alemania y Francia. Hungría, jaleada por los 67.000 aficionados del Puskas Arena, trató de apretar desde el inicio a Portugal con una presión adelantada. Los lusos respondieron controlando el balón y mandando desde el inicio.
Los de Fernando Santos mostraron más criterio y eso se tradujo en oportunidades. Diogo Jota, muy activo aunque poco afortunado, remató con potencia desde fuera del área en el minuto 4 y Peter Gulacsi hizo su primera gran parada. A la calidad de los portugueses, los húngaros contrapusieron una aguerrida presión y la voluntad de salir al contragolpe, pero apenas pudieron crear peligro.
La baja del centrocampista Dominik Szoboszlai por lesión ha restado potencial a Hungría, que mostró bastantes limitaciones en la zona de tres cuartos. La rejuvenecida Portugal de Santos contó con el músculo en el centro del campo de dos volantes defensivos, Danilo Pereira y William Carvalho, mientras que Bruno Fernandes tuvo más libertad para asociarse con el temible tridente ofensivo luso.
Arriba Bernardo Silva, Cristiano Ronaldo y Diogo Jota ofrecieron mucha movilidad y alternativas por las bandas, demostrando que pueden ser uno de los mejores ataques del torneo. Gulacsi hizo otra gran parada en el minuto 19, ante un remate de volea de Cristiano Ronaldo tras un pase largo de Pepe. Aunque el tiro se anuló por fuera de juego, el meta húngaro demostraba que era el mejor jugador de su equipo.
En el minuto 26, Bernardo Silva también tuvo una ocasión de gol. Aunque, a último momento el exigido central Willi Orbán metió el cuerpo lo suficiente para desvanecer el peligro. Los de Marco Rossi mantuvieron el cero con más corazón que cabeza y trataron de salir a la contra. Se notaba la presión y el nerviosismo de ser el anfitrión.
El primer remate a puerta de Hungría fue al 36 después de una jugada a balón parado. Adam Szalai utilizó sus 193 centímetros para cabecear a las manos de Rui Patricio. Las mejores oportunidades de Portugal en la primera mitad fueron poco antes del descanso. Otra vez Jota disparó de media vuelta en el área, pero Gulacsi volvió a frustrar el gol.
Poco más tarde, Cristiano Ronaldo mandó a las nubes una asistencia de Bruno Fernandes cuando estaba casi en boca de gol, ante la sorpresa y el alivio de los espectadores. El delantero de la Juventus se convirtió en este partido en el único jugador que ha disputado cinco Eurocopas, y no para de coleccionar récords que lo sitúan en el terreno de las leyendas futbolísticas.
A sus 36 años, el atacante mostró una velocidad y un despliegue físico sorprendente, que al final tuvo la recompensa del gol. La segunda parte comenzó como terminó la primera. Pepe cabeceó un córner al segundo palo y, de nuevo, Gulacsi respondió con una gran estirada.
A partir de ese momento, Hungría se desperezó tras una serie de pérdidas lusas y se atrevió a acercarse más al área de un rival que estuvo menos acertado en la segunda mitad. El encuentro se volvió entonces de ida y vuelta. Sin embargo, los húngaros no terminaron de llevar peligro de forma clara.
En esas estaba el partido cuando Bruno Fernandes disparó desde fuera del área en el minuto 67 y Gulacsi despejó a saque de esquina. La figura del cancerbero se agigantaba con el paso de los minutos. Incluso, al 79 marcó Szabolcs Schön en un remate preciso, ante el que no pudo hacer nada Rui Patricio. Pero entonces, levantó la bandera el juez de línea, por lo que el tanto fue anulado.
Los últimos 15 minutos fueron los mejores de Hungría, que se creció y le perdió el respeto a Portugal. Entonces, cuando todo parecía estar a la contra, llegó el gol de Portugal en una jugada llena de rechaces que empezó Bruno Fernandes y en la que remató Raphael Guerreiro, colocando el 1-0 parcial.
Poco después, al 87, el árbitro pitó un penalti a Willi Orbán en una acción con Rafa Silva. Acto siguiente, marcó Cristiano para convertirse en el máximo goleador de la historia de la Eurocopa con 10 dianas. En el minuto 92, Ronaldo certificó el triunfo con un tercer gol que agranda más su leyenda.
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