La capital de Carabobo es reflejo de sus símbolos. Este miércoles 15 de julio se conoció sobre el colapso tras 107 años de historia de la Cruz Mayor o Cruz Grande, una estructura construida en las colinas del parque municipal Filas de La Guacamaya, al oeste de Valencia, desde donde se observa una imponente panorámica del valle valenciano.
Su caída era previsible, ya que desde hace varios años la cruz estaba notablemente deteriorada, en especial a la mitad de su estructura, donde finalmente se fracturó hasta derrumbarse en horas de la tarde del martes 14 de julio.
La organización no gubernamental Valencia La Nuestra, dedicada al rescate, cuidado y promoción del patrimonio de Valencia, desde 2017 en reiteradas oportunidades advirtió que si no se restauraba la estructura, en cualquier momento colapsaría debido al creciente deterioro. Sin respuestas por parte de las autoridades, el peor escenario ocurrió.
Edicson Leal, vocero y cofundador de Valencia La Nuestra, afirmó que el derrumbe de la Cruz Mayor representa un duro golpe para la ciudad. "En 100 años no se le había hecho mantenimiento. Las lluvias, el clima y la exposición a la naturaleza hicieron que se derrumbara la estructura".
Leal invitó a los carabobeños y gobernantes regionales a sumarse a la reconstrucción de la cruz, así como también a la rehabilitación del parque municipal, "para que luego de la pandemia podamos disfrutar de espacios públicos de calidad y con una historia que nos haga sentir orgullosos de ser valencianos".
Llamada también Cruz de Constantino, es una obra de Jesús María Briceño y fue erigida en 1913 para celebrar los mil 600 años de la proclama hecha por Constantino El Grande, conocida como el Edicto de Milán, sobre la tolerancia hacia el cristianismo y el establecimiento de la libertad de culto en el Imperio romano.
En 2013, el emblemático símbolo religioso cumplió 100 años siendo testigo de la historia y el desarrollo de Valencia, convertida en un patrimonio indiscutible de la capital carabobeña.