El gobierno venezolano puso bajo la lupa a un centenar de cargos gerenciales en la petrolera estatal Pdvsa dentro de una cruzada contra la corrupción, informó este domingo el general Manuel Quevedo, presidente de esta empresa pilar de la economía.

«Los cargos (gerenciales) de Petróleos de Venezuela, casi 100, pasan a revisión. Todos van a ser puestos bajo la revisión de nuestro comandante en jefe Nicolás Maduro», dijo Quevedo durante el programa de televisión semanal del presidente venezolano.

«Aquí nadie puede sentirse que está amparado por una junta directiva, se acabaron las autonomías. Limpieza, limpieza en Pdvsa», expresó Quevedo, un militar de la Guardia Nacional designado hace una semana como presidente de la compañía y ministro de Petróleo.

El jueves pasado, Eulogio del Pino y Nelson Martínez, altos jerarcas chavistas que se alternaron en el ministerio de Petróleo y la presidencia de Pdvsa, fueron detenidos cuatro días después de haber sido destituidos por Maduro. Enfrentan cargos como alteración de las debilitadas cifras de producción, concierto para delinquir y un detrimento de 500 millones de dólares.

La Fiscalía investiga varias tramas de corrupción en Pdvsa por las cuales han sido arrestadas un centenar de personas en los últimos meses, incluido Diego Salazar, primo de Rafael Ramírez, embajador de Venezuela en la ONU y quien presidió Pdvsa entre 2004 y 2014.

Según reveló este domingo Maduro, en la oficina de Salazar, capturado el viernes por presunto desvío de fondos públicos, fueron halladas obras de arte valoradas en 800.000 euros y un juego de ajedrez de oro, artículos que serán expropiados.

«Los bolichicos, los nuevos ricos», afirmó el mandatario, acuñando un término popular en Venezuela para referirse a funcionarios y otras personas que supuestamente se han enriquecido con la renta petrolera durante los gobiernos del fallecido Hugo Chávez (1999-2013) y Maduro.

La ofensiva contra la corrupción incluye al Complejo refinador de Paraguaná, afectado por una drástica reducción en la producción de gasolina.

«Tuvimos una revisión de la actuación de algunos gerentes y de inmediato tomamos las decisiones para que los trabajadores asumieran el control, no vamos a permitir saboteo (sic) alguno», remarcó Quevedo.

Además, una sala de situación fue habilitada «para que no nos vuelvan a engañar con cifras infladas» de producción, sostuvo el presidente de la industria que produce actualmente 1,9 millones de barriles diarios, frente a 3,2 millones de 2008.

El gobierno atribuye esa caída y los problemas financieros de Pdvsa a la corrupción.

Generadora de 96% de las divisas, Pdvsa y Venezuela fueron declaradas recientemente en default por un grupo de acreedores y agencias calificadoras debido a pagos atrasados de intereses y capital de bonos de deuda.




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