Zaida D. Arias Molina
La Confederación de Trabajadores de Venezuela rechazó el nuevo aumento decretado recientemente por el presidente Nicolás Maduro, y que a partir de hoy 1 de noviembre entra en vigencia, por considerar que una vez más esta decisión fue aprobada sin consultar con los demás sectores involucrados, y sin una política de compensación que beneficie al sector productivo del país, a los trabajadores y su familia.
José Elías Torres, secretario general encargado de la central obrera, criticó que en lo que va de año se han dado cuatro aumentos de salario sin que hasta el momento el trabajador consiga estabilizar su ingreso. Recordó que a partir de este martes, el salario mínimo nacional será de 27 mil 092,10 bolívares; mientras que el cestaticket socialista quedó fijado en 63 mil 720 bolívares mensuales tras la modificación de la base de cálculo.
Con este nuevo ajuste el ingreso mínimo nacional pasó de ser 90 mil 812,10 bolívares y menos de una tercera parte de ese monto tendrá impacto en el resto de los beneficios laborales como el caso del bono vacacional y las prestaciones sociales, expresó. «Venezuela es el único país del mundo en el que se trabaja por comida y no por mejorar el nivel de vida de los trabajadores».
Desde la CTV se considera que es «criminal» la forma en la que se maneja la política salarial. «Hemos denunciado esta irregularidad ante la Organización Internacional del Trabajo por violentar el Convenio 95 referido a la protección del salario”.
Se trata de un ajuste, explicó Torres, que debe venir de una formación global de compensación para los trabajadores, para que se reactive la producción, que haya un factor de confianza tanto del que recibe como del que va a hacer el pago de salario, de lo contrario «ese aumento nuevo se convertirá en sal y agua ante la escalada de los precios de los productos».
