La cuarentena colectiva entró en marcha en Carabobo. Este martes, primer día de ejecución del decreto con carácter nacional, al menos 60% del comercio en la capital carabobeña mantuvo sus santamarías abajo, informó Lorenzo Araujo, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Valencia.
Del 40% que abrió, la mayoría está relacionado con alimentación y farmacia, que son algunos de los sectores exentos de la medida anunciada en la noche del lunes por Nicolás Maduro, detalló. “Los grandes supermercados y las farmacias están operativas, mientras que los pequeños abastos decidieron no abrir”.
El representante gremial señaló que, tras realizar un recorrido en horas de la mañana, confirmó que los establecimientos expendedores de alimentos y medicinas se encuentran bien abastecidos y en cumplimiento de las normas sanitarias para prevenir el COVID-19. A su juicio, esto debería representar para la población una “buena señal de tranquilidad”.
El Carabobeño pudo constatar que, tanto al norte como al sur de Valencia, se encontraban abiertos la mayoría de los supermercados y farmacias. En algunos de esos locales se observaban filas a las afueras, debido a que muchos implementaron sistemas de regulación en el ingreso de cliente para evitar aglomeraciones.
En el centro de la ciudad se observó que algunos comercios relacionados con la venta de telas y un número reducido de vendedores informales abrieron. Por otra parte, en la avenida Michelena casi el 100% de los comercios de repuestos y autopartes permaneció cerrado. La ausencia era evidente.
Araujo llamó a todos aquellos comerciantes que hayan abierto y no estén exentos de cumplir con la cuarentena colectiva obligatoria a acatar la medida. Aunque, asegura, estos casos fueron muy pocos.
A los comercios relacionados con la alimentación, salud y otros servicios vitales, los instó a mantenerse en cumplimiento de las normas sanitarias correspondientes, como el uso de guantes, tapabocas y gel antibacterial. “El fundamental mantener al personal protegido”.
Aunque los especialistas de salud han resaltado la efectividad de la cuarentena como método para frenar la propagación del nuevo coronavirus, en lo económico podría representar una amenaza para los comercios obligados a suspender su actividad económica. “Esto va a repercutir duramente sobre nosotros”, advirtió el vicepresidente de la institución gremial.
Ante esta situación, la Cámara de Comercio de Valencia tiene planteado solicitar al Ejecutivo y a las autoridades locales la exoneración del Impuesto Sobre la Renta y de los impuestos municipales, a fin de que el impacto por las pérdidas que se pudiesen generar sea menor.