Una mujer y tres hombres fueron detenidos en Venezuela por supuestamente haber agredido a uno de los conductores de un programa de linea chavista de la televisora estatal VTV, informó este jueves la fiscalía.
«A solicitud del Ministerio Público fueron privados de libertad tres hombres y una mujer por agredir al conductor del programa Zurda Konducta, de Venezolana de Televisión (VTV), Pedro Carvajalino, hecho ocurrido el pasado domingo 24 de septiembre en Valencia, estado Carabobo (norte)», indica un boletín del organismo.
María Essa, Luis González, José Ledezma y Frank Párraga fueron imputados por los delitos de instigación al odio, lesiones leves y agavillamiento, cuyas penas oscilan entre los tres meses y los seis años de prisión.
«De acuerdo a la información preliminar, Carvajalino se hallaba en las instalaciones del Hotel Hesperia junto a su familia, cuando fue abordado por un grupo de personas que le agredió física y verbalmente», señala la fiscalía.
En un video divulgado por la prensa local el lunes, Carvajalino aparece con un pequeño moretón en su rostro denunciando lo ocurrido y exigiendo al Ministerio Público que «cesen las agresiones».
«Fuimos agredidos por un grupo de alrededor de 10 personas, las cuales irrespetaron mi familia, el hecho de que nadie se estaba metiendo con nadie, solamente por pensar y llevar las ideas del chavismo en alto», expresa el conductor del programa televisivo.
En videos divulgados en redes sociales se observa la pelea, a golpes y empujones, entre Carvajalino y un grupo de personas.
El acoso público -o «escraches»- a funcionarios o figuras vinculadas con el chavismo se ha hecho popular sobre todo en el exterior, donde emigrantes venezolanos los acusan de disfrutar de una riqueza supuestamente mal habida, mientras el país atraviesa una severa crisis económica y política.
En los últimos meses aumentó el número de «escraches», todos registrados en videos, como el que ocurrió en agosto contra la rectora del poder electoral Socorro Hernández en un supermercado de Caracas, donde un grupo de personas le gritó «asesina, sinvergüenza, ladrona, cómplice».
La Asamblea Nacional Constituyente, con poderes absolutos e integrada únicamente por chavistas, discute una «ley contra la intolerancia, el odio y el fascismo», impulsada por el presidente Nicolás Maduro contra este tipo de acciones.
