Cuatro reclusos de la cárcel de El Dorado, en el estado Bolívar murieron en el curso del presente mes tras presentar enfermedades y no tener asistencia médica.
Los familiares recibieron los cuerpos en estado de descomposición debido al tiempo transcurrido para retirarlos, una vez que les avisaron los mismos presos del recinto carcelario.
Los parientes notificaron al Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) que los internos no reciben atención médica ni tampoco hay medicinas para las diferentes patologías que sufren.
Reinaldo José Lejarazo Guanima murió el 21 de abril luego de presentar evacuaciones líquidas continuas y quebranto general. De tuberculosis murieron Jonhatan Enrique Landaeta y otro interno cuya identidad no fue aportada. Venancio del Valle Guzmán también falleció por enfermedad.
Debido a la ubicación tan distante de la cárcel los parientes no pueden visitar a los presos con mayor frecuencia ni llevarles alimentos.
Carolina Girón, directora del OVP, informó que en las tres áreas del recinto con capacidad para 600 presos conviven 1.300.
Muchos presos han cumplido la pena impuesta por el sistema judicial y siguen privados de libertad.
Presentan cuadros de tuberculosis paludismo, hepatitis, desnutrición y otras enfermedades infecto contagiosas.
Los presos han rebajado 20 y hasta 30 kilos de peso porque reciben porciones de comida muy pequeñas y el menú único consta de arroz con caldo de sardinas ó lentejas.
Ellos tienen que arreglárselas como puedan para sobrevivir a cualquier enfermedad que es facilmente controlable con medicamentos, pero no los reciben y muchos mueren irremediablemente.
La mala alimentación y la falta de agua potable, teniendo que tomar el líquido del río Cuyuní, facilitan las enfermedades.
El OVP hace un llamado al Ministerio Público y Defensoría del Pueblo, para que se ocupen de la problemática y eviten otras muertes en ese recinto.