El ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, criticó este martes que desde 2019 persista la «persecución» de Estados Unidos a buques, navieras y empresas de seguros con el objetivo de «privar de combustible» a su país.
Rodríguez calificó en Twitter esa medida como «una acción criminal del Gobierno de Estados Unidos», y mencionó que «solo en 2019, se incluyeron en listas negras 53 embarcaciones y 27 compañías».
El canciller cubano lamentó además que la «persecución» siga vigente y ha tenido un «sensible impacto» para la isla caribeña durante la pandemia de la COVID-19.
Cuba depende en gran medida del petróleo extranjero para producir energía y busca cambiar su matriz energética para que en 2030 el 24% de la energía de la isla (alrededor de 2 mil 300 megavatios) provenga de fuentes renovables.
Acusaciones de La Habana
El Gobierno cubano acusa a Estados Unidos de tratar de bloquear el suministro de combustible a la isla desde terceros países, especialmente de Venezuela, en virtud de las sanciones que Washington ha impuesto a ambos socios latinoamericanos.
Datos oficiales estiman que entre noviembre y diciembre de 2019 se dejaron de sembrar 12 mil 399 hectáreas de arroz «debido a la no disponibilidad de combustible».
«Por esta causa, se dejaron de producir 30 mil 130 toneladas de arroz para el consumo de la población», según cálculos divulgados en el diario oficial Granma.
Entre abril y diciembre de 2020, los daños rondaron los 330 millones 466 mil dólares con afectaciones en la producción, el sector agropecuario, las operaciones monetario-financieras, y elevados costos por la reubicación geográfica del comercio, acorde al diario.
Cuba dejó de recibir petróleo de forma temporal a finales de 2019 y enfrentó una crisis de combustible con impacto negativo en el transporte y las actividades industriales, algo que entonces el Gobierno calificó como una «situación coyuntural». EFE