El gobierno cubano advirtió este martes, a tres días de que Donald Trump se instale en la Casa Blanca, que no aceptará presiones, condicionamientos ni agresiones en sus relaciones con Estados Unidos.
"Agresión, presión, condiciones, imposiciones no funcionan con Cuba. Esta no es la manera de tratar de tener una relación mínimamente civilizada con Cuba", dijo Josefina Vidal, directora para Estados Unidos en la cancillería al diario británico The Guardian, en la primera reacción oficial directa ante la inminente asunción de Trump.
Cuba y Estados Unidos comenzaron un proceso de deshielo en diciembre de 2014, bajo la presidencia del demócrata Barack Obama.