La II Conferencia de los Océanos de la ONU, que se realiza en Lisboa entre el 27 de junio y el 1 de julio, apostará por el potencial de la nueva economía azul y por el nexo entre los mares y el clima, con casi una veintena de jefes de Estado y de Gobierno con presencia confirmada.
Queremos que esta conferencia sea un punto de viraje en nuestra relación con los océanos, aseguró este miércoles el ministro de Economía y Mar luso, António Costa Silva, durante una sesión informativa en Lisboa para presentar las líneas básicas de la cita.
Del encuentro saldrá la declaración de Lisboa, que contemplará aspectos decisivos como la nueva economía azul y las potencialidades que ofrece el océano para conciliar la explotación económica con la sostenibilidad.
Portugal, anfitrión de la cita, quiere que Lisboa se convierta en punto de encuentro entre los proyectos de economía azul y las fuentes de financiación.
«No estamos ante necesidades de falta de financiación, hay mucho interés por parte de entidades financieras internacionales que buscan proyectos interesantes», dijo por su parte el ministro de Exteriores luso, João Gomes Cravinho.
Entre los eventos de la cumbre, donde habrá más de 3 mil empresarios y entidades financieras, destaca un foro sobre economía azul sostenible e inversión.
Nexos con el clima
Otro de los puntos que quiere potenciar la cita es la relación entre los océanos y sus efectos sobre el clima, una realidad «bien conocida por los científicos que ha sido poco incorporada en los trabajos sobre cambio climático», según Gomes Cravinho.
«Esperamos que de esta conferencia resulte un nexo mucho más profundo y trabajo que hacer en las próximas conferencias sobre el cambio climático que incorpore más a los océanos», afirmó.
La declaración «contiene muchos compromisos, no obligaciones», dijo el canciller, que señaló que, como ocurre con este tipo de citas de la ONU, «no es una conferencia generadora de acuerdos».
«Pero esperemos que contribuya para dinámicas positivas en ese sentido», agregó.
Casi 20 jefes de estado y gobierno
Un total de 143 países registraron delegados en la conferencia y hasta el momento hay 18 jefes de Estado y de Gobierno que han confirmado su presencia, entre ellos el presidente francés, Emmanuel Macron.
También estarán representados al más alto nivel países como Colombia, Ecuador, Noruega, Finlandia, Suecia, Libia, Namibia, Maldivas, Micronesia, Guinea Ecuatorial o Kenia, que es coanfitrión de la cita.
Rusia ha confirmado su presencia, que será a través de un enviado especial para cuestiones de océanos y clima, no a nivel ministerial.
Ucrania tendrá una delegación presencial en la cumbre y no está prevista ninguna intervención por videoconferencia de su presidente, Volodímir Zelensky. Además, esperan a unos 130 ministros en Lisboa.
La Conferencia de los Océanos coincide con la cumbre de la OTAN que se realiza en Madrid entre el 29 y el 30 de junio, pero el Gobierno de Portugal no cree que sea un impedimento para tener más presencia de líderes mundiales en la cumbre, «al contrario».
«Algunos jefes de Estado y de Gobierno concilian los dos eventos», dijo el canciller luso, que consideró que la cercanía entre las dos capitales ibéricas facilita las visitas en términos logísticos.
