Javier José Arellano, no sabía que encontraría la muerte a la puerta de su casa. Hacía unos minutos, llegaba de trabajar de un puesto de verduras en el municipio Los Guayos.
Y cuando se dispuso a descansar frente a su residencia, ubicada en la población de Vigirima, municipio Guacara, recibió unos tiros. Su padre Clemente, en la morque de Valencia dijo no saber el motivo del homicidio. Solo que recibió la noticia la noche de este jueves, pero se mostró extrañado. El Cicpc aún no le informaba sobre el caso y esperaba por la entrega del cuerpo.
Arellano, deja huérfana una niña de 9 años. El CICPC abrió las investigaciones, en que aún no están las claras las circunstancias.