La leyenda del cine Debbie Reynolds fue llevada este miércoles de urgencia al hospital tras sufrir posiblemente un infarto, un día después de la muerte de su hija Carrie Fisher, informaron los servicios de emergencia y medios estadounidense.
Una portavoz de los bomberos de Los Ángeles dijo a la AFP que los paramédicos respondieron a un pedido de ayuda solicitado desde la casa de Beverly Hills de Todd Fisher, el hijo de Reynolds, pasadas las nueve de la noche hora local.
La portavoz no confirmó si se trataba del ícono de 84 años pero habló de «una mujer adulta» que fue llevada al hospital cercano Cedars-Sinai.