Decenas de miles de personas salieron hoy a las calles de Bratislava y otras ciudades eslovacas para protestar, una vez más, contra el Gobierno, y reclamar el esclarecimiento del asesinato del periodista Jan Kuciak.
En vísperas de la fecha que estaba prevista para la boda de Kuciak y su novia, Martina Kusnirova, unas 25 mil personas se congregaron en la plaza SNP de Bratislava, según el diario Pravda, que transmitió en directo la protesta desde su página web.
Durante el acto se mostró un vídeo de apoyo enviado por la cantante y activista estadounidense Joan Báez (1941), icono de folk musical reivindicativo, en el que, entre otros, entonó junto a su colega eslovaco Juraj Benetin el himno nacional del país centroeuropeo.
«Nadie resuelve nuestros problemas. Los que estamos aquí reunidos hoy y otras veces proponemos la idea de una Eslovaquia decente, algo que estamos dispuestos a defender y confiamos en hacerlo todos juntos», declaró la estudiante Karolina Farska ante los manifestantes.
«Los políticos tienen que devolvernos el país», añadió Farska, cofundadora del movimiento «Por una Eslovaquia decente», tras criticar al actual Gobierno eslovaco del primer ministro, Peter Pellegrini, por no resolver los problemas de la corrupción y el clientelismo que sufre el país.
A finales de febrero, Kuciak y Kusnirova, ambos de 27 años, fueron hallados asesinados a balas en su domicilio cerca de Bratislava.
Kuciak, que trabajaba para el portal de noticias Aktuality.sk, estaba investigando una compleja red de la mafia italiana con vínculos que llegarían hasta la oficina del entonces primer ministro, el socialdemócrata Robert Fico.
La muerte del periodista, que provocó la caída del gabinete de Fico, sigue sin aclararse, a pesar de que equipo internacional de investigadores trabaja en las pesquisas.
Ante esta situación, los cambios en el Ejecutivo no han logrado calmar la indignación popular, y Farska acusó hoy al Gobierno de Pellegrini de adoptar medidas «para desviar la atención de los verdaderos problemas», sobre todo el de la corrupción.
Los asistentes a la protesta pacífica también mostraron su solidaridad con los periodistas que han sido despedidos estos días del ente de radiodifusión estatal RTVS.
Algunos consideran que esa medida es una copia de la censura vivida en los años de «normalización» soviética de finales de los 60 durante el régimen totalitario checoslovaco (1948-1989).
Los líderes de «Por una Eslovaquia decente» solicitaron desde el podio firmas para exigir un referéndum sobre la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas.
También en otras diez ciudades del país, entre ellas Kosice, Banska Bystrica, Trnava y Nitra, se sucedieron sendas protestas pacíficas, todas organizadas a través de las redes sociales y en las que, bajo el lema «Víspera de la boda», se recordó a la pareja asesinada.
Además, unos 400 tractores y varios centenares de autos se unieron a las protestas circulando en 19 vías de comunicación del país, según los organizadores.
