Monseñor Reinaldo Del Prette expresó que la crisis en el sistema de salud venezolano se evidencia con la carencia de medicinas, implementos médicos y alimentos en los centros hospitalarios. Aseguró que se necesita un cambio de mentalidad y crear soluciones para el país.
El arzobispo de Valencia durante la actividad denominada Gesto de Misericordia con la CHET, comentó que al Gobierno le falta muchísimo para llevar los hospitales a niveles óptimos. “Familiares me comentaron que ayer solo había yuca, otros días no hay alimentos. Hoy traemos su almuerzo, pero ¿mañana? y ¿pasado mañana?”, preguntó.
Sobre el diálogo, Del Prette indicó que hasta los momentos no se ha planteado reiniciar las conversaciones en el Vaticano. Explicó que la carta del cardenal Pietro Parolín establecía una serie de acuerdos que no se han cumplido; entre los que destacan aceptar la ayuda humanitaria, activar las elecciones y liberar a los presos políticos. “Sin el cumplimiento de los acuerdos no puede haber diálogo”, dijo.
LA ACTIVIDAD
La limpieza de las áreas externas e internas de la CHET, alimentos para los hospitalizados, donación de medicinas y apoyo para los familiares con la evangelización, sumó a más de mil 500 cristianos que prestaron su ayuda en todas las actividades durante la celebración de la 25ª Jornada Mundial del Enfermo para conmemorar a la virgen de Lourdes.
La jornada contó con el apoyo de Cáritas Diocesana Valencia, organismo de la Arquidiócesis. Autoridades de la CHET e Insalud también prestaron su colaboración.
HOSPITALIZADOS
En una habitación de la maternidad, unas diez camillas con mujeres embarazadas que conviven entre el aire acondicionado y la incomodidad, catalogaron la actividad como un un regalo de Dios.
Mileydi Sánchez, quien estaba en una de las camillas arropada hasta los hombros, expresó la ayuda de cualquier organismo o institución será siempre bien recibida por los pacientes de la CHET que no tienen comida, ni medicamentos, porque el hospital ni siquiera cuenta con inyectadoras.
A dos camas de Sánchez estaba Yeiny González. Contó que debía gastar diarios 10 mil bolívares en medicamentos. Resaltó el buen servicio de los doctores, pero lamentó que «todo hay que traerlo”.
Vio la actividad como una excelente iniciativa. Dijo que debería mantenerse ante tanta necesidad en los hospitales, “somos humildes, muchas veces es la medicina o el almuerzo”, manifestó.
