La corrupción en Venezuela ha llegado a niveles nunca antes vistos, lamento monseñor Reinaldo del Prette, arzobispo de Valencia. Para él las denuncias sobre corrupción en el país apenas son la punta del iceberg de un entramado inimaginable. Estudios hechos por algunos países dice que es una de las corrupciones más grandes que se ha dado en la historia de la humanidad.
Monseñor coincidió con Juan Pablo Pérez Alfonzo: el petróleo siempre fue el estiércol del demonio. A su juicio, es demasiado dinero para un país tan pequeño y quienes llegan al poder a administrarlo desarrollan la tendencia del ser humano a incrementar su riqueza. Es una tendencia al pecado original.
El arzobispo Del Prette se preguntó: «¿Dónde está el dinero de la producción petrolera? robado, robado. A su juicio, las acusaciones de algunos casos de corrupción son apenas la punta del ice berg y detalla que cuando en una sociedad las autoridades incurren en corrupción esta se permea. «Si el empleado ve al de arriba enriquecerse, dice por qué yo no»
El prelado de la Iglesia católica está consciente de que superar esa situación no será fácil. Se lograría con educación, pero monseñor sabe que el sistema educativo venezolano no aguanta ninguna evaluación. «Estamos raspados»
La alternativa que ve es un cambio de gobierno, en primer término, pues no es justo que estemos pasando por esta situación. «Debemos cambiar todo, los venezolanos tenemos que cambiar».
Las medidas para lograrlo es lo que monseñor no tiene claro. «Es muy difícil saberlo, no sé como vamos a terminar esto, qué rumbo va agarrar el país, no lo sé. Yo creí que podía ser por la vía pacífica pero ya no lo creo, porque el gobierno está demasiado acorralado y es muy difícil que acepte cosas».
Es una injusticia que existan presos políticos
La iglesia venezolana en todos los documentos ha abogado por la libertad de todos los presos políticos. Para monseñor Reinaldo Del Prette, arzobispo de Valencia, no tiene ningún sentido que en el país existan personas a las que meten presas porque según el gobierno cometieron un delito, pero nunca los juzgan por el supuesto delito que cometió. Esos presos políticos deben estar en libertad.
Monseñor Del Prette puso como ejemplo el caso de los policías metropolitanos sentenciados por el caso del 11 de abril. «Todos los venezolanos sabemos que esos policías ni dispararon y si lo hicieron fue hacia Puente Llaguno, desde donde les venía una andanada de plomo, pero en ese lugar no hubo muertos».
También se refirió al caso del general Raúl Isaías Baduel, acusado por presunto robo durante su gestión ante el Ministerio de la defensa. Ya lleva 15 años preso, sin que se conozca el resultado del juicio por ese presunto delito»
Que en el país existan presos políticos es una tremenda injusticia. No solo lo dice la iglesia, lo ha dicho la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos. Lo que está claro es que cuando un régimen es autocrático reacciona así.
Criminalidad y daño ecológico
El arzobispo de Valencia tampoco cree que la minería en Carabobo funcione. Recuerda que hace unos años la gente iba a los ríos de Tocuyito a buscar oro, pero «era mucho sol para la cantidad de gramos». Lo que sí criticó fue la explotación en Guayana, pues no solo hay demasiados intereses y corrupción, sino un daño ecológico enorme, que los obispos de la zona están denunciando. Esto se suma al asesinato a mansalva de los pemones, un tema de criminalidad que parte del dinero.
Como el oro, monseñor aseguró que el petróleo se malgasta. «Te lo robas, no lo siembras. La democracia lo sembró, pero últimamente ya no hay siembra, hay petróleo pero no hay capacidad para extraerlo».