Foto: Dayrí Blanco

Dayrí Blanco

Griseida Hurtado cumplió su rutina de cada proceso electoral. Llego antes de las 10:00 a.m. a la Unidad Educativa Padre Seijas de Naguanagua, donde tradicionalmente ha votado. Hizo la cola, esperó, y al entrar a la mesa que le correspondía y fue revisada en el sistema aparecía que ya había sufragado. Su voto fue usurpado.

Visiblemente molesta denunció la irregularidad. Aseguró que no se retiraría del lugar hasta que le permitieran ejercer su derecho. Pero nadie le pudo dar una respuesta favorable.

En el cuaderno electoral su espacio estaba vacío. «Solo aparecí que ya voté en el sistema electrónico. En el libro no estaba la firma ni la huella d nadie al lado de mi nombre».

Se conoció que el mismo error ocurrió con los primeros tres votos en una de las mesas de la Unidad Educativa República del Perú. No se puedo resolver la falla.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.