Funcionarios de la Policía Municipal de Valencia realizaron este martes el desalojo de buhoneros que habían instalado sus puestos de ventas en los alrededores del mercado periférico La Candelaria.
Los policías les indicaron a los vendedores que no podían estar allí, por cuanto existe una ordenanza que impide su permanencia en el lugar.
Algunos comerciantes expresaron su malestar por la medida e indicaron que les parece que están siendo víctimas de retaliación, por cuanto recientemente denunciaron ante medios de comunicación que los policías le cobraban cierta cantidad de dinero por dejarlos estar allí.
Mientras que algunos clientes pedían que se revisaran los pesos, pues algunos evidentemente estaban adulterados.
Lo cierto es que los comerciantes informales tuvieron que dejar la zona despejada.