Un helicóptero del Ejército de Pakistán desapareció este lunes en el suroeste del país con seis personas a bordo mientras participaba en las labores de rescate por las fuertes lluvias e inundaciones que azotan el país desde mediados de junio y que han dejado casi 500 muertos.
«Un helicóptero de aviación del Ejército de Pakistán que se encontraba en operaciones de rescate por inundaciones en Lasbela, Baluchistán, perdió contacto con el control de tráfico aéreo», informó en un comunicado la oficina de comunicación del Ejército paquistaní (ISPR).
En el aparato viajaban seis personas, entre ellas un comandante del cuerpo fronterizo Frontier Corps, que estaba supervisando la operación en la provincia suroccidental de Baluchistán, ante lo que el Ejército ya ha comenzado un operativo para encontrar la aeronave, detalló el ISPR.
Helicóptero militar desapareció
Baluchistán es hasta el momento la provincia más afectada por las fuertes lluvias y las inundaciones que sacuden Pakistán desde el inicio del monzón, y que solo en esta región han provocado la muerte de al menos 136 personas.
En todo el país la cifra de fallecidos asciende hasta las 478 personas, mientras que 536 han resultado heridas, según reportó este lunes la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres paquistaní (NDMA).
Solo en las últimas 24 horas, al menos 44 personas murieron a causa de las intensas precipitaciones, entre ellas siete niños, precisó la NDMA en su último boletín.
Ante la catástrofe desencadenada por las lluvias y las inundaciones, tanto el Ejército como Frontier Corps mantienen numerosos efectivos sobre el terreno para ayudar en las labores de rescate en las áreas más afectadas por las inundaciones, como era el caso del helicóptero desaparecido.
Entre sus tareas destaca además la de brindar atención médica a los heridos o la de reparar algunas de las infraestructuras dañadas, principalmente aquellas destinadas a restablecer la comunicación con las zonas que han quedado totalmente aisladas por el agua.
Según el Departamento Meteorológico de Pakistán, las lluvias continuarán en las áreas ya afectadas durante los próximos días.
Durante la época del monzón en el sur de Asia -de julio a septiembre-, los corrimientos de tierra y las inundaciones son habituales y, además de víctimas, se producen importantes daños materiales.
