La zona vulvar de la mujer está descrita con una gran variedad de características. No todas son iguales: Unas son más grandes que otras, los labios mayores pueden ser voluminosos y no siempre logran cerrar la parte media de tu vulva; el monte de venus para algunas puede estar aumentado; los labios menores o también conocidos como inferiores, pueden ser desde pequeños o sobresalir de la parte media. La entrada a la vagina puede ser modificada por los partos y hasta la coloración de la vulva puede cambiar con el tiempo.
Siendo esto así, ustedes se preguntarán ¿en que momento solicito alguna modificación de mi área genital?, la respuesta a ello depende de cada una de ustedes, de que se sientan bien y cómodas con cada parte de su cuerpo, que no les impida tener salud sexual o lo que se traduce en satisfacción sexual con su pareja y que por el contrario no les impida mostrarse tal cual y como eres.
Un ejemplo muy claro es la variedad de labios menores que podemos tener, desde asimétricos que significa que uno puede estar más largo que otros hasta simétricos (iguales), pero con un largo mayor a 3cms. En ocasiones no es ni siquiera lo largo que importa, sino si en realidad te sientes cómoda con ellos o en ocasiones te pueda ocasionar incomodidad con ropa ajustada. Si eres deportista y montas bicicletas puede aumentar el disconfort. De pronto, en el momento de tus relaciones sexuales puede ocasionar dolor a la penetración o cuando te viene tu menstruación hay incomodidad con el uso de la toallas sanitarias.
Por ello, debes conocer que existen tratamientos que logran mejorar tu zona íntima y hacer que aumente tu comodidad, tu autoestima y tu satisfacción sexual.
