Marwin Simón Morales Urrieta era transexual, tenía 23 años, y lo mataron de un disparo en la cara cuando ofrecía sus servicios sexuales en la avenida Los Samanes, de La Florida, parroquia El Recreo, a unos metros de la avenida Libertador.
“Malvina Paiva”, como se le conocía en su ambiente, era natural de Acarigua, a donde viajaba cada 15 días a llevar dinero para la manutención de su madre y sus hermanos. Aquí vivía en un hotel de Sabana Grande.
Ayer estaba su abuela Aidé Urrieta con otros parientes reclamando los restos en la morgue de Bello Monte para trasladarlos al estado Portuguesa.
Un compañero de Morales le avisó a un allegado de la familia de lo que le había ocurrido, y este llamó a la mamá.
De acuerdo con la versión que manejan los testigos, Morales transitaba por la zona y le dispararon desde un vehículo rústico, Toyota machito, de color blanco, como el que usan los cuerpos policiales. La víctima lucía vestido rosado y medias color fucsia.
Tampoco descartan que Morales haya sido víctima de un homofóbico. Comerciantes de la zona señalan que ocurren muchos robos en el sector y piensan que a veces los transexuales inducen a que se cometan estos actos delictivos.
Las autoridades buscan algún registro fílmico para tratar de identificar a los homicidas.
El hecho ocurrió a las 5:00 a.m. del sábado y el cuerpo fue trasladado a la morgue en horas del mediodía.
