Resecas en su totalidad se encuentran las áreas verdes de los espacios públicos del municipio Naguanagua. El verano está haciendo estragos en ellos y al parecer no hay institución que se encargue del debido mantenimiento, que por supuesto debe incluir el riego por lo menos una vez al día.
Cuando se pasa de Valencia a Naguanagua para tomar la avenida Universidad, lo primero que se puede observar es la obra de Vladimir Zabaleta, seguida de varios metros de grama que en algún tiempo estuvieron verdes.
Da lastima el escenario que muestra el Parque Municipal Los Guayabitos, que en tiempos atrás servía de musa para pintores urbanos que deseaban plasmar en sus lienzos la belleza que allí observaba.
Los bambúes son fácilmente confundibles con chamizas por la falta de riego. Toda el área que conforma el parque está reseca.
En la plaza Bolívar de Naguanagua no hay ni un centímetro de grama. Todas las zonas destinadas para áreas verdes están conformadas solo por tierra. Visitantes aseguraron que la quitaron para sembrar nueva y se olvidaron. Para completar en período de lluvia todo se vuelve un gran lodazal.
En el parque Rafael Urdaneta de la avenida Universidad, tampoco hay grama, pero no se ve tan reseco porque hay varios arbustos altos. Incluso una mata de Trinitaria le da un aspecto agradable.
Si estos espacios públicos no cuentan con sistema de riego, como es evidente, por lo menos podría destinarse un cisterna para regarlos de vez en cuando, como se hacía años atrás.
Sobre este asunto El Carabobeño trató de conversar con el presidente de Fundanagua, Luis Rangel, en su despacho, pero no fue posible.