El día de ayer, un grupo de trabajadores de la Alcaldía de Maracaibo iniciaron una protesta pacífica para exigir sus reveindicaciones laborales, pasadas las 10:00 a.m. personas ajenas a la actividad causaron destrozos.
Al menos 10 hombres armados con cauchos, piedras y gasolina, descendieron de una camioneta azul y arremetieron contra la sede la alcaldía y los manifestantes.
Pedazos de vidrios quedaron esparcidos en los suelos. Oficinas, puertas y mobiliarios sufrieron daños severos. Eveling Trejo de Rosales, Alcaldesa del municipio, se apersono para verificar los daños y exigió al Ministerio Público (MP) realizar las investigaciones pertinentes.
La responsabilidad del hecho violento recae sobre Francisco Arias Cardenas, Gobernador del Zulia, a juicio de Trejo. «Al momento del ataque no había presencia policial» expresó. Desde hace dos semanas el casco central de la ciudad, donde además esta la sede del Banco Central de Venezuela (BCV) y la Gobernación del Zulia, fue decretado zona de seguridad.
La principal autoridad municipal aseguró que no hubo lesionados y que la sede permanecerá cerrada hasta que se pueda garantizar la seguridad del inmueble y de los empleados.
Falta de Pago
La alcaldesa aclaró que no tiene como pagarles a los empleados y ha sido honesta al respecto. Sin embargo, sigue realizando las diligencias para que el Gobierno Nacional envié los recursos de los aumentos que hace cada trimestre.
Según la Oficina General de Administración y Finanzas, a más de 13 mil 200 millones de bolívares asciende la deuda del Gobierno Nacional con la Alcaldía de Maracaibo para el pago de sueldos y tickets de alimentación de los trabajadores, tras los aumentos salariales fijados mediante decretos presidenciales.
Con información de La Verdad.