Con histeria y gritos, familiares de los detenidos se apostaron en las puertas de la sede de la Policía Municipal de Los Guayos. Denunciaron supuestos maltratos a los privados de libertad, tras presentarse situaciones irregulares en el comando policial causada por los mismos aprehendidos.
Según información extraoficial se conoció que a las 8:30 de la mañana de este jueves iniciaron las requisas de rutina en los calabazos, en esta ocasión el proceso duró más tiempo por la sospecha de los funcionarios de que dos de los detenidos querían agredirse por supuestas deudas.
Al terminar las requisas, fueron ingresados nuevamente en los calabozos, posteriormente en el interior de las celdas prendieron fuego a varias de las colchonetas. El humo que salió del incendio preocupó a los familiares, quienes imaginaron que los policías habían utilizado bombas lacrimógenas contra los detenidos.
Al parecer, incendiar las colchonetas fue una forma de protestar por parte de los presos para exigir el traslado del comando Policial, ante los abusos cometidos, presuntamente contra su humanidad.
Hacinamiento
Información extraoficial reveló que la capacidad de los calabozos son para 35 personas, actualmente tienen 83 detenidos. Para poder dar cabida a esta masa de presos, fue necesario habilitar baños, oficinas y el comedor de los policías. Pero el hacinamiento persiste, es asfixiante. El comando espera la aprobación de la Fiscalía Penitencia para que se realicen los traslados.
La Policía Municipal de Los Guayos contó con el apoyo de Bomberos de Los Guayos, Guardia Nacional Bolivariana, y los funcionarios policiales de Carabobo, Valencia, Guacara y San Joaquín.
Denuncian los familiares
Los familiares no quisieron identificarse por miedo a represalias, pero denunciaron que los detenidos son maltratados verbalmente de manera constante. Igualmente alegan que para ingresar alimentos a los calabozos deben pagar entre mil 500 bolívares y dos mil bolívares.
Fuentes policiales expresaron, que las acusaciones de los familiares son falsas y se deben al malentendido suscitado en la mañana.